WASHINGTON.- El Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, anunció esta noche el inicio de las operaciones bélicas en Irak, con el objetivo de desarmar al régimen de Saddam Hussein.
"Siguiendo mis órdenes, fuerzas de la coalición han comenzado a atacar objetivos selectos de importancia militar para socavar la capacidad de Saddam Hussein para librar la guerra", declaró Bush.
El anuncio presidencial precedió a la comunicación entregada por el vocero de la Casa Blanca, Ari Fleischer, quien minutos antes de las 22.00 en Washington anunció el comienzo de la guerra.
El Mandatario norteamericano habló desde el salón Oval de la Casa Blanca, y en su discurso ante la Nación para justificar las acciones en contra Irak, dijo que éste era esencial para resguardar la seguridad de Estados Unidos y del resto del mundo de la amenaza terrorista, pero también para liberar al pueblo iraquí de un régimen opresor que por años ha violentado los derechos fundamentales del pueblo.
"Esta campaña en una nación tan grande como el estado de California puede ser prolongada y difícil, más difícil de lo que muchos predicen. Ayudar a Irak a ser una nación unida y consolidada va a requerir de un esfuerzo sostenido. Estamos en Irak por respeto por sus ciudadanos, por su grandiosa civilización y por la fe religiosa que practican sus cuidadanos", dijo Bush al justificar las operaciones.
A renglón seguido, agregó que Estados Unidos no tiene ninguna ambición económica sobre el país o sobre sus abundantes reservas petroleras, tras lo cual explicó que luego de finalizar la guerra se entregará la administración del país a sus propios cuidadanos.
Además, el Primer Mandatario norteamericano dijo que esta "no será una campaña a medias tintas" y que no se detendrá hasta que no alcanzar la victoria.
Según las palabras del Jefe del Estado, Estados Unidos cuenta con el apoyo de más de 35 naciones para llevar adelante las acciones militares en Irak.
"Nuestro país entra en este conflicto con renuencia, pero tiene un propósito claro. La gente de Estados Unidos y nuestros amigos y aliados no van a vivir a merced de un régimen como éste que amenaza la paz con armas de destrucción masiva. Vamos a encarar esa amenaza ahora con nuestro ejército, con nuestra fuerza aérea, armada, guardia costera y nuestros infantes de marina para no tener que enfrentarlos después con policías, médicos y bomberos en las calles de nuestras ciudades", agregó, tras lo cual aseguró que se hará todo lo posible para asegurar la protección de los ciudadanos civiles iraquíes.
La intervención de George W. Bush se asemeja a la que hiciera su padre cuando estalló la Guerra del Golfo Pérsico en 1991.
Desde las 20 horas en Washington (04.00 horas en Irak y 21 horas en Chile), la expectación por el inicio de las operaciones militares se incrementó, luego que a esa hora venciera el ultimátum dado por el Presidente Bush para que el líder iraquí y su familia abandonara el país.