BAGDAD.— Las fuerzas estadounidenses iniciaron su ofensiva bélica el jueves contra Saddam Hussein, a quien no habrían alcanzado, con una andanada de proyectiles y bombas como preludio a una invasión. Irak respondió horas más tarde disparando proyectiles contra soldados norteamericanos del otro lado de la frontera con Kuwait.
Ninguno de los proyectiles iraquíes causaron bajas ni daños y uno fue interceptado por un Patriot, según oficiales estadounidenses. Los soldados norteamericanos y británicos en el lugar se colocaron sus máscaras antigás o trajes protectores, pero las autoridades dijeron más tarde que los proyectiles al parecer no contenían agentes químicos ni biológicos.
Las sirenas sonaron en la ciudad de Kuwait mientras las autoridades advertían que podían ser blanco de algunos proyectiles iraquíes.
En el sur de Irak, un helicóptero con fuerzas especiales estadounidenses se estrelló horas antes de que Estados Unidos atacara con proyectiles, dijeron autoridades norteamericanas. No hubo bajas.
La ofensiva inicial contra Saddam no fue el anticipado bombardeo de saturación, sino ataques de precisión en procura de eliminar al Presidente iraquí y su círculo íntimo de allegados aun antes de una invasión. Según informes preliminares Saddam Hussein seguiría vivo.
El líder iraquí calificó el ataque de "crimen vergonzoso", mientras que el Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, dijo que la seguridad mundial está en juego.
Unas dos horas después que cayó la primera andanada de proyectiles, Saddam apareció en la televisión iraquí con uniforme militar. No había modo de determinar inmediatamente si sus declaraciones habían sido grabadas antes del ataque.
"Les prometemos que Irak, su liderazgo y su pueblo harán frente a los invasores malignos", afirmó. "Dios mediante, les aguarda una amarga derrota".
Cientos de efectivos armados del Partido Baath de Saddam y de las fuerzas de seguridaddad, mientras casi no se veían civiles. Pero durante el día no se vio la movilización de tropas regulares del ejército ni blindados en la capital y sus suburbios.
Muertos y heridos según Irak
El ministro de información iraquí, Mohammed Saeed al-Sahaf, dijo que los ataques estadounidenses causaron un muerto y varios heridos, e hicieron impacto en una oficina de aduanas y algunos edificios vacíos de la televisión iraquí, entre otros blancos. No hubo modo de verificar la afirmación.
Simultáneamente al ataque contra Irak, un millar de soldados estadounidenses irrumpió en pueblos en el sudeste de Afganistán en busca de miembros de la organización terrorista al-Qaida. La operación estadounidense -lanzada después que se interceptaron transmisiones radiales desde cuevas en la región- pareció indicar a Osama bin Laden y sus secuaces que la guerra en Irak no significará ninguna pausa en su persecución.
Washington advierte represalias terroristas contra estadounidenses
El Departamento de Estado advirtió a los ciudadanos estadounidenses en el exterior que enfrentan un peligro creciente de represalias terroristas y hechos de violencia antinorteamericana.
Los primeros proyectiles hicieron impacto en Bagdad en la madrugada del jueves, menos de dos horas después del plazo impuesto por Bush a Saddam para que deje el poder.
Los ataques iniciales a Bagdad consistieron en 40 proyectiles Tomahawk lanzados desde buques de la armada en el Golfo Pérsico y el Mar Rojo, además de bombas de precisión de 900 kilogramos lanzados desde dos aviones Nighthawk F-117A sigilosos.
