LONDRES.- Olvide las bombas y los misiles de la potencia militar más grande del mundo. La clave para derrocar al líder Irakuí Saddam Hussein son las labores de inteligencia, humana y electrónica, según analistas de defensa.
Como los estadounidenses han descubierto en la tenaz persecución de Osama bin Laden, señalado por Washington como el cerebro detrás de los atentados del 11 de septiembre del 2001, los equipos militares no se comparan con la información secreta.
"Sus bombas inteligentes son astutas solo en la medida que alguien les ponga inteligencia", dijo Tim Ripley, asesor líder de investigación de seguridad de la Universidad de Lancaster de Gran Bretaña.
"Si no se tiene la inteligencia, es lo mismo que tener bombas tontas", agregó después de que el primer bombardeo de la guerra tomó por sorpresa al mundo.
Todos esperaban un ataque aéreo masivo, pero en cambio, los estadounidenses trataron de "decapitar" el liderazgo Irakuí con ataques de precisión, aparentemente guiados por tácticas de inteligencia.
Hussein, en forma desafíante, apareció poco después en un mensaje televisado a la nación, refiriéndose al ataque que comenzó el jueves en la madrugada en Bagdad.
Para los estadounidenses, la oportunidad claramente resultó irresistible.
"Creo que algo surgió en el camino de la Casa Blanca a último momento y se presentó como una oportunidad para atacar el objetivo mayor", dijo el coronel Christopher Langton, del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos.
"Por eso, la decisión fue lanzar un ataque de precisión que podría haber terminado con todo de una vez en lugar de comenzar (con la estrategia de) 'sorprender y amendretar'. Creo que decidieron tomar un riesgo y parece que han fracasado".
Agregó que: "ha habido un agujero negro de inteligencia en Irak así como lo hubo en Afganistán. Hay mucho que actualizar y la tecnología no es la respuesta".
"El factor humano aún es la pieza clave del rompecabezas".
El teniente coronel de aviación, Andrew Brookes, otro analista que lidera el instituto, opinó que el ataque de la madrugada fue activado por algún dato recibido desde tierra.
"Sospecho que fue humano. Ellos interceptan teléfonos celulares y correos electrónicos, pero él (Hussein) es un viejo zorro. Sospecho que alguien pudo haber dicho que iba a algún lugar".
Pero, al resaltar lo que podría ser una debilidad de los países que están atacando a Irak, agregó: "La inteligencia es un trayecto largo y arduo. Es difícil encontrar gente que resista las privaciones de vivir en las montañas".
"Es mucho más fácil confiar en los aparatos electrónicos y los satélites. Pero en el momento de la verdad, no hay nada mejor que una persona que confirme: 'es ese, el que va caminando por la calle'".
El analista de defensa Paul Beaver argumentó que no tenía dudas de que ésta va a ser una guerra de la era de información, tanto en términos de convencer al ejército Irakuí a que se rinda como de crear blancos circunstanciales.
Beaver cree que Estados Unidos tendría un informante dentro del liderazgo Irakuí.
"Creo que los estadounidenses tienen a alguien a alto nivel así como mas de 30 tipos diferentes de satélites que pueden escuchar y detectar teléfonos celulares aún cuando no estén transmitiendo", afirmó.
El analista opinó que la calidad de la inteligencia estadounidense había mejorado drásticamente en los últimos meses, con la transferencia a Irak de activos de la guerra contra Al Qaeda.
"Van a usar su poderío militar, pero no será lo determinante. Creo que es la inteligencia la que hará que lo atrapen", concluyó Beaver.