NACIONES UNIDAS.— El secretario general de la ONU, Kofi Annan, pidió hoy que el dinero del programa de ventas del petróleo iraquí para alimentos y medicinas sea destinado también a la atención de refugiados de la guerra.
En una carta al Consejo de Seguridad, Annan propuso un proyecto de resolución que adapte el programa de crudo por alimentos, aprobado por la ONU y que ahora da asistencia humanitaria al 60% de la población iraquí de 22 millones de habitantes.
El programa fue interrumpido a principios de esta semana cuando el personal de la ONU y observadores extranjeros que vigilaban los embarques de petróleo, partieron de Irak.
Pero Annan puso en claro en su carta que Estados Unidos será responsable de cumplir con la urgente necesidad de ayuda humanitaria durante y después de la guerra.
El proyecto de resolución establece que "la responsabilidad primaria para garantizar a la población iraquí el suministro de medicinas, servicios de salud, víveres y de otra naturaleza esencial para los civiles depende de la autoridad que ejerce el control efectivo en Irak".
El embajador estadounidense John Negroponte anunció el miércoles que Estados Unidos preparaba su propio proyecto de resolución con otros países, y pidió el respaldo del Consejo de Seguridad a fin de que "asegure que continúe la entrega de la ayuda humanitaria, en particular alimentos y medicinas a Irak".
Funcionarios de Estados Unidos dijeron que estudiaban la carta de Annan y el proyecto de resolución.
La participación de Annan en el proceso fue solicitada por varios miembros del consejo, entre ellos Rusia, que desea evitar un mayor divisionismo en un consejo, sumamente afectado por meses de enfrentamientos por la crisis de Irak, dijeron diplomáticos.