CIUDAD DEL VATICANO.- "Juan Pablo II está muy desilusionado y muy dolido, no se esperaba este desenlace", declaró el arzobispo Renato Martino, presidente del Consejo para la Justicia y la Paz y representante durante 16 años del Vaticano ante la ONU.
En una entrevista al telediario de Sicilia, el cardenal Martino destacó que "el Papa hizo todo lo posible" y que "su rol moral era recordar a todos que la guerra debe ser el último recurso, lo que no era el caso".
"Todavía era posible intentar todas las vías para evitar la acción militar. Irak había comenzado a responder. Con un poco más de presiones habría sido posible obtener todo sin muertos ni heridos", afirmó el prelado que representó al Vaticano ante la ONU hasta diciembre pasado.
"En lugar de la fuerza de la razón se utilizó la razón de la fuerza", concluyó el prelado, anticipando que el Papa expresará su dolor y desilusión en los próximos días.
El Papa no hizo declaraciones personales desde que se desencadenaron los ataques contra Irak, pero el jueves por la mañana, el vocero vaticano Joaquín Navarro Valls leyó un comunicado en el que se declaraba que "la Santa Sede había recibido con profunda pena las noticias sobre la evolución de los últimos acontecimientos en Irak".
En el comunicado, el Vaticano deploraba "que el gobierno de Irak no haya acatado las resoluciones de las Naciones Unidas" y por otra parte "deploraba que hayan sido interrumpidas las negociaciones como indica el derecho internacional para llegar a una solución pacífica del drama en Irak".