WASHINGTON.- El F/A-18 Hornet, considerado desde su creación como uno de los "caballitos de batalla" más eficaces de la fuerza aérea y la aeronaval estadounidense, entraron en acción desde el portaaviones "Kitty Hawk".
Esos aparatos al parecer realizaron misiones de observación y, probablemente, de bombardeo, según comprobó un periodista de la AFP embarcado en el portaaviones.
La característica principal del Hornet es precisamente su versatilidad, de la que se deriva su designación F/A que significa Fighter/Attack, es decir, caza y caza-bombardero en un solo aparato.
A pesar de ser un caza soberbio y un eficaz interceptor, el Hornet no está optimizado para velocidades muy altas: sus difusores de admisión de aire limitan la velocidad a cerca de Mach 1,7 (1,7 veces la velocidad del sonido).
Sin embargo, a velocidades inferiores, el Hornet posee una extraordinaria agilidad y es capaz de superar en virajes a los restantes cazas norteamericanos.
Con un radar y un sistema de control de tiro avanzadísimos, el F/A 18 puede empeñar su armamento con mortal eficacia.
En combate cercano puede utilizar su cañón M61A1 de 20 mm montado sobre el eje central para obtener la máxima precisión y alojado sobre la antena, en una instalación tan eficaz para el amortiguado de las vibraciones que el radar puede seguir funcionando aunque el cañon esté disparando.
El Super Hornet cuenta con 11 soportes para carga bélica. Transporta una gran cantidad de armamento, incluyendo misiles AIM-9 Sidewinder, AIM-7 Sparrow y la nueva generación de AIM-120 AMRAAM, armas guiadas aire-mar como el Harpoon, SLAM, GBU-10, el misil antiradar HARM y el Maverick; así como bombas gravitacionales, Mk 76, BDU-48, Mk-82LD, y la Mk-84.
Su nueva versión F/A-18 E/F monoplaza y biplaza ofrece mayor alcance, mayor confiabilidad en combate, mayor carga bélica y motores repotenciados.
Esos cambios estructurales le permiten cargar un tercio más de combustible y aumentar su radio de acción en 40%.
Está concebido como un avión polivalente de capacidad multipropósito y tiene una longevidad mucho mayor que sus predecesores.
El avión, fabricado conjuntamente por McDonnell Douglas y Northtrop Corportation, cuesta entre 29 a 59 millones de dólares cada uno, según las versiones.
