NUEVA YORK.- Los precios de petróleo profundizaron este viernes las bajas que han sufrido esta semana y llegaron a mínimos de cuatro meses, después de que las fuerzas de Estados Unidos y Gran Bretaña tomaran el control de campos petroleros y puertos clave de Irak.
Además de esos informes, que calmaron el temor del mercado de que las tropas iraquíes causaran una amplia destrucción de los campos petroleros, los precios también recibieron el impulso de una ola de crudo extra de la OPEP que llegó a Occidente para sustuir las suspendidas exportaciones de Irak.
El crudo ligero estadounidense para entrega en mayo cerró con baja de 1,12 dólares por barril, a 27,00 dólares. Previamente en la jornada alcanzó a desplomarse a mínimos de cuatro meses de 26,30 dólares por barril.
El crudo referencial para Europa, el Brent, para entrega en mayo cerró con baja de 1,15 dólares, a 24,35 dólares por barril, y también cayó previamente a mínimos de cuatro meses.
El valor del petróleo ha caído en un 30 por ciento en una semana, después de haber llegado a un máximo de casi 40 dólares el mes pasado. "La toma de instalaciones petroleras clave, en forma intacta, está apoyando la inercia bajista", dijo Tony Machacek, operador de Prudential-Bache International.
El jefe de Defensa británico, Michael Boyce, dijo que todos los componentes clave de los campos petroleros del sur de Irak, que normalmente bombean la mitad de la producción del país, fueron puestos a resguardo.
Las tropas británicas también capturaron la península Faw de Irak en el Golfo Pérsico, una ruta estratégica de exportación de petróleo. "Estamos tratando de asegurarnos de que la infraestructura económica de Irak quede tan intacta como sea posible", dijo Boyce.
Sólo siete pozos petroleros fueron incendiados en el sur del país, menos de los 30 previamente reportados, pese a que también estaban en llamas trincheras llenas de petróleo, agregó.
Boyce no pudo confirmar informes de que el presidente iraquí, Saddam Hussein, podría haber muerto o pudo haber resultado herido en la primera ola de ataques.
Los incendios en los pozos son una preocupación de largo plazo para los mercados petroleros, pero no tienen un impacto inmediato en la provisión, porque las exportaciones del Golfo de Pérsico de Irak cesaron el lunes y esto ya ha sido incluido en los precios, dijo Leo Drollas, del Centro para Estudios Golbales de Energía de Londres.
"Ya sea que el crudo iraquí permanezca bajo tierra o se queme en la superficie, de todas maneras no llega al mercado", indicó Drollas.
Antes de la guerra, Irak era el séptimo exportador de crudo del mundo.
Producción extra
Los exportadores miembros de la OPEP, especialmente Arabia Saudita, han incrementado la producción en los últimos meses, primero para cubrir cualquier escasez en el suministro por un paro general en Venezuela y luego para enfriar el alza en los precios provocada por los temores de guerra.
Las importaciones de petróleo en Estados Unidos están aumentando pese a la paralización de la producción de Irak.
"Es el peso del petróleo, más que la fuerza de las bombas, lo que está presionando a los mercados a la baja", dijo Drollas.
"La OPEP ahora está produciendo más petróleo del que se ha perdido".
Varios operadores dijeron que los inversores están vendiendo posiciones que han acumulado en los mercados de futuros cuando el crudo se disparó a máximos de 12 años, cerca de 40 dólares en febrero pasado.
"El mercado ahora ha pasado de una prima de guerra a un descuento por la victoria", dijo el analista independiente de petróleo Simon Games-Thomas.