LONDRES.- El Presidente de Irak, Saddam Hussein, ordenó la colocación de trampas explosivas en "prácticamente todas" las instalaciones petroleras y de gas natural del país, afirmó hoy el jefe del Estado Mayor británico, almirante Michael Boyce.
En una rueda de prensa en Londres junto al ministro británico de Defensa, Geoff Hoon, Boyce señaló que la medida demuestra que Saddam está "preparado para reventar su economía entera".
El almirante también confirmó que la 51 División de Infantería del Ejército iraquí, integrada por unos 8.000 efectivos, se ha rendido cerca de la estratégica ciudad Basora (sudeste de Irak), en cuyas inmediaciones ya hay "muchos miles de prisioneros" de guerra.
Parte de esos prisioneros, explicó el jefe del Estado Mayor británico, "están heridos y algunos han sido tratados en nuestros hospitales ambulantes".
Boyce indicó que la Séptima Brigada Acorazada británica, las famosas "Ratas del Desierto", se encuentran en la zona y tratan de consolidar su posición para la toma de Basora, la segunda ciudad iraquí y cuyo asalto es crucial para el avance aliado hacia Bagdad.
Asimismo, el almirante indicó que las tropas británicas y estadounidenses se han apoderado de dos puentes en el río Eufrates, en el sur del país, donde la 16 Brigada de Asalto Aéreo del Reino Unido custodia los yacimientos petrolíferos.
Respecto a los intensos ataques aéreos de esta madrugada contra Bagdad, Michael Boyce dijo que las fuerzas aliadas usaron más de 3.000 proyectiles, incluidos misiles de crucero "Tomahawk" disparados por submarinos británicos desde el Golfo Pérsico.
Por su parte, Hoon comentó que el objetivo de esos ataques fue "minimizar el riesgo de que el régimen utilice armas de destrucción masiva" y enviar a Saddam "el mensaje claro de que no podrá mantener su tiranía sobre el pueblo iraquí durante mucho tiempo".