MOSCU.- Rusia pidió este sábado a Estados Unidos y sus aliados de España e Inglaterra detener las acciones militares para que la ONU legitime la invasión de Irak y las estructuras de poder que surgirían en el país luego de la guerra.
Sin dejar de lado las duras críticas que Rusia ha hecho a Estados Unidos y Gran Bretaña, el ministro de Relaciones Exteriores, Igor Ivanov, dijo que esperaba que Washington solicite un apoyo retroactivo de las Naciones Unidas para sus acciones militares tras la derrota de la resistencia iraquí.
"Sin duda, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas intentará encontrar vías que podrían legitimar las operaciones militares y las estructuras de la posguerra en Irak", dijo en una conferencia en las afueras de Moscú.
"Vamos a observar esto cuidadosamente y no daremos, por supuesto, legitimidad a esta acción en el Consejo de Seguridad", señaló Ivanov.
Rusia tiene derecho a veto en el consejo, lo que le permite bloquear las resoluciones a las que se opone.
El conflicto de Irak asestó un duro golpe a las relaciones entre Rusia y Estados Unidos, que habían gozado de un período de calma luego de que el presidente Vladimir Putin apoyara al gobierno de George W. Bush en su guerra contra el terror lanzada tras los ataques del 11 de septiembre del 2001 en Nueva York y Washington.
Putin, quien creó estrechos lazos con Bush, criticó despiadadamente a Washington el jueves por primera vez en 18 meses, al denunciar la campaña militar como "un gran error político" y pidió que terminara rápidamente.
Rusia se alineó con las influyentes Francia y China, quienes también se oponen a los planes estadounidenses de utilizar la fuerza para derrocar al líder iraquí Saddam Hussein y desarmar al gobierno de supuestos arsenales de armas prohibidas.
Ivanov dijo a periodistas que "no creo que Irak necesite una democracia traída en las alas de los (misiles) Tomahawk".
Durante la conferencia, Ivanov expresó su consternación sobre el futuro de los considerables intereses económicos de Rusia en la región, una vez que Hussein haya sido derrotado.
Reflejando el temor de que una administración proEstados Unidos en Irak pueda declarar nulos y sin efecto los contratos de la era de Hussein, Ivanov dijo que "debemos defender nuestros intereses para que los contratos firmados durante el gobierno de Saddam Hussein no sea cancelados y declarados nulos".
Además, puso en duda las afirmaciones de Bush de que Estados Unidos no intentará tomar el control del petróleo de Irak.
"A pesar de que se ha dicho que las reservas naturales de Irak pertencen sólo al pueblo iraquí, habrá un enorme deseo de tomar esas reservas. Y uno de nuestros objetivos es defender nuestros intereses legales" en Irak, señaló.
Las compañías petroleras rusas tienen gran presencia en Irak y son las que más perderían si el gobierno que se instale después de Hussein busca inversiones de empresas de Estados Unidos o Gran Bretaña para explotar las enormes reservas de crudo del país.
El funcionario dejó en claro que Moscú no tiene intenciones de acceder al pedido de Washington de que los países cierren las embajadas de Irak y obliguen a retirarse a los funcionarios que están a favor de Hussein.