WASHINGTON.- La guerra contra Irak será quizás más larga de lo previsto y el establecimiento de un régimen democrático en ese país demandará un compromiso a largo plazo de Estados Unidos, afirmó este sábado el Presidente George W. Bush.
"Una campaña militar sobre un terreno arduo podría ser más larga y más difícil de lo que estaba previsto", declaró Bush durante su alocución radial semanal.
"Ayudar a los iraquíes a crear un país unido, estable y libre, demandará también nuestro compromiso a largo plazo. Pero sea lo que sea que nos demande, cumpliremos con el deber que hemos aceptado", afirmó el Mandatario norteamericano.
"Nuestra causa, que es la de la seguridad de los países que ayudamos y la paz en el mundo, es justa. Nuestra misión es clara: desarmar a Irak de sus armas de destrucción masiva, poner un punto final al apoyo prestado por Saddam Hussein al terrorismo y liberar al pueblo iraquí", agregó.
Bush repitió que los dirigentes iraquíes apostaron tropas y equipos en zonas civiles "utilizando hombres, mujeres y niños inocentes como escudos".
"Quiero que los estadounidenses y el mundo entero sepan que las fuerzas de nuestra coalición hacen todos los esfuerzos para evitar (bajas) civiles inocentes", aseguró Bush.
"Nuestra nación entró en esta guerra con reticencia, pero con un objetivo claro y determinado. El pueblo de Estados Unidos, nuestros amigos y aliados no vivirán a merced de un régimen fuera de la ley que amenaza la paz con armas de muerte a gran escala", declaró.
"Ahora que el conflicto comenzó, el único medio de limitar su duración es ejercer una fuerza decisiva. Esta no será una campaña a medias tintas, es un combate por la seguridad de nuestro país y la paz mundial y no aceptaremos otro resultado que la victoria", afirmó.