BAGDAD.- Irak aseguró hoy, domingo, haber derribado cinco aviones y dos helicópteros, mientras se reanudaban los ataques contra esta capital y seguían los combates en varias ciudades donde cada vez hay mayor resistencia a las tropas invasoras.
Según el ministro iraquí de Información, Mohamed Said al Sahaf, cuatro cazabombarderos fueron derribados en Bagdad o sus alrededores, entre ellos uno en Al Taji, cerca de la instalación militar donde se destruían los misiles Al Samud-2 hasta el inicio de la guerra.
El quinto habría caído en la capital del sur del país, Basora.
Los dos helicópteros habrían sido alcanzados en Ninive, en el norte, y Al Samaua, en el sureste, de acuerdo con el funcionario, que aseguró que proseguía la defensa en la capital de la región septentrional, Mosul, y en varios puntos de la meridional.
Entre estos últimos citó Basora, Um Qasar, Nasiriya y Nayef, donde los defensores se han atrincherado en los núcleos urbanos para rechazar la ofensiva de los soldados estadounidenses y británicos que avanzaron a través del desierto desde el vecino Kuwait.
Al Sahaf dijo que 70 civiles habían muerto en Basora y destacó que los soldados aún resisten en Um Qasar, en el extremo sur de la región, fronteriza con el emirato y primera plaza atacada en la ofensiva terrestre.
Fuentes próximas al gobernante partido nacionalista árabe Baaz explicaron que la estrategia iraquí se basa en permitir que las tropas invasoras penetren en las periferias de las ciudades y esperarlas en zanjas y barricadas en los centros urbanos.
"Una vez avancen los enemigos tratarán de rodearles en espacios cerrados para meterlos en ratoneras y acabar con ellos. La lucha será calle por calle, casa por casa", dijeron.
Tras una noche de bombardeos menos intensos que los primeros de la guerra, los misiles comenzaron a caer de nuevo hacia las 09.00 hora local (06.00 GMT) sobre Bagdad, donde las explosiones se recrudecieron conforme avanzaba el día.
Los estallidos se producían a intervalos en las afueras de la ciudad pero su estruendo se escuchaba en toda la zona urbana.
Las autoridades mostraron a los periodistas los impactos de los dos primeros misiles que cayeron en zonas residenciales, el primero en el barrio de Kasiriya, al sur y cerca del Hospital Universitario de Mustansiriya, y el segundo en Yamia, al suroeste de la capital.
Al menos ocho edificios de viviendas fueron destruidos o dañados por el misil de Kasiriya, que estalló hacia las 19.00 hora local (16.00 GMT) del sábado, causó un cráter de diez metros de profundidad y sembró de cascotes los alrededores.
El tejado de una casa voló por el impacto en Yamia.
Las autoridades no habían ofrecido esta mañana recuento de víctimas en ninguno de los dos casos y, según algunas versiones, los lugares afectados podrían haber sido evacuados con anterioridad debido a que se encuentran en las proximidades de objetivos estratégicos.
Bagdad amaneció bajo una inmensa bóveda de humo provocada por la quema continua desde anoche en las afueras de la ciudad de toneladas de petróleo, en un intento de las fuerzas de defensa de cegar el sistema de dirección de los misiles enemigos.
Según dijeron residentes del área de Al Doura, al sur y donde se sitúa la principal refinería de crudo de la capital, el aire comenzaba al mediodía a ser allí "irrespirable".