Un soldado estadounidense intenta derribar una puerta en un avance de las tropas en la ciudad de Nasiriya.
DOHA.-
Ésta fue sin duda la jornada más dura para las fuerzas británico-estadounidenses. El avance de las tropas aliadas encontró numerosa resistencia iraquí en el sur, impidiendo el rápido y limpio avance que llevaban hasta ahora en su camino a Bagdad.
Las fuerzas de la coalición debieron participar en cruentos enfrentamientos en la ciudad de Nasiriya, los que dejaron bajas de importancia e incluso los primeros prisioneros de guerra.
Según el General John Abizaid, jefe adjunto del Mando Central de las fuerzas estadounidenses en Qatar,
en esa zona se han registrado los más duros enfrentamientos de lo que va del conflicto.
Junto con esas dificultades, los aliados han debido afrontar la pérdida de numerosos soldados, acrecentando las bajas en combate.
El Pentágono ha debido reconocer la muerte de al menos 10 hombres en los combates de hoy. En la fotografía, algunos soldados trasladan a un compañero herido.
Una unidad de suministro y mantenimiento del Ejército sufrió una emboscada en esa zona al sur de Irak por parte de fuerzas iraquíes, lo que dejó "varios heridos" y al menos 12 soldados estadounidenses desaparecidos, según confirmó el general Abizaid.
La televisión pública israelí informó también de
la muerte de seis soldados norteamericanos y otros cincuenta que resultaron heridos durante los violentos combates con las fuerzas iraquíes en Nasiriya.
Esos militares cayeron en una trampa tendida por soldados iraquíes que simularon rendirse agitando una bandera blanca antes de abrir fuego, explicó el periodista Michael Gurdus.
Según Gurdus, el ejército norteamericano decidió reforzar las medidas de precaución tomadas por los militares en caso de rendición de soldados iraquíes.
Michaek Gurdus afirmó que algunos de los 12 soldados norteamericanos dados por desaparecidos el domingo murieron al ser alcanzados por balazos en la cabeza y que los supervivientes fueron entrevistados a continuación por la televisión iraquí.
Imágenes mostradas por la cadena Al Jazeera de algunos de los prisioneros de guerra.
Esos soldados fueron hechos prisioneros de guerra por los iraquíes y la televisión iraquí mostró imágenes de ellos.
Abizaid lamentó las imágenes y dijo que significan "una violación" de la Convención de Ginebra, que regula el trato a los prisioneros de guerra.
Pero los crudos enfrentamientos no sólo se produjeron en Nasiriya. Las tropas británicas y estadounidenses también se toparon con una resistencia inesperada de iraquíes armados en Umm Qasr, ciudad que ya había sido tomada por los aliados.
El peor día para los aliados
En el cuarto día de la intervención militar lanzada contra el régimen de Saddam Hussein, las autoridades estadounidenses debieron admitir duros golpes, potencialmente desmoralizantes para sus tropas y para la población.
Volviendo a desafiar a Washington y Londres, el líder iraquí apareció nuevamente este domingo en la televisión iraquí, sonriente y en medio de las principales autoridades de su régimen.
Y como si eso fuera poco, el secretario de Defensa Donald Rumsfeld se vio envuelto en una confusión, al evaluar de manera equivocada la supuesta pérdida de un avión británico o estadounidense sobre Bagdad, que finalmente desmintió.
La confusión provino de la información confirmada sobre la caída de un avión Tornado de la Royal Air Force. El aparato británico en misión en el Golfo fue abatido, en la madrugada del sábado al domingo, por un misil Patriot estadounidense, en un grave error de las fuerzas aliadas.
Se trató del primer avión perdido por la coalición desde el comienzo de la guerra el jueves.
Durante la madrugada de este domingo, en otro hecho que las autoridades aliadas debieron lamentar, un soldado estadounidense de religión musulmana lanzó una granada la interior de un campamento en Kuwait, matando a uno de sus compañeros y dejando a otros 12 heridos, algunos de ellos de gravedad.
Continúa el avance a Bagdad
Pese a los cruentos enfrentamientos,
las tropas norteamericanas estarán "pronto" cerca de Bagdad, según explicó el general John Abizaid, al realizar una evaluación del desarrollo de los acontecimientos.
"Estamos en el buen camino. Llegaremos pronto a las afueras de Bagdad", declaró el general, adjunto del general Tommy Franks, comandante norteamericano de la guerra en Irak.
Antes, el Presidente George W. Bush, también se mostró satisfecho con el avance aliado y aseguró que Saddam Hussein ya había perdido el control de sus fuerzas.