WASHINGTON.- Estados Unidos cree que técnicos rusos ayudan a Irak a bloquear señales satelitales que guían bombas y aviones en la ofensiva militar británico-australiano-estadounidense sobre Bagdad, afirmó un alto funcionario estadounidense este domingo.
El oficial dijo que Washington tiene evidencia de que personal de una firma rusa está en Irak tratando de ayudar a instalar y operar un sistema que interfiere su sistema de posicionamiento global (GPS, global positioning sistem).
"El sistema es complejo y hay evidencia de que ellos (los técnicos rusos) han estado tratando de poner a punto este sistema y ayudando a los iraquíes a operarlo", dijo el oficial a la AFP, solicitando conservar el anonimato.
"Estamos extremadamente disgustados y hemos planteado esto a los más altos niveles con los rusos", dijo la fuente, que añadió que aunque no hay indicaciones de que Moscú esté implicado en el incidente, ha sido "totalmente ineficaz" en el tratamiento del caso.
La fuente dijo que Washington confrontó a firma moscovita Aviaconversiya con las acusaciones de que había vendido el sistema y enviado personal a Irak y que la compañía había negado las críticas pero admitió que Bagdad estaba interesado en adquirir los productos.
El alto funcionario dijo sin embargo que la inteligencia estadounidense había logrado relacionar una señal electrónica emitida por el sistema iraquí específicamente al sistema vendido por la firma rusa.
"Emite una señal que es característica del sistema de la compañía Aviaconversiya y nuestra inteligencia logró identificarlo", afirmó.
La fuente confirmó una información dada por el "Washington Post" en la que se sitúa el comienzo de las quejas sobre la venta deo de 2002.
El Post señala que otras dos firmas rusas venden armas a Irak en violación de las sanciones establecidas por la ONU, pero no da detalles de las mismas.
El departamento de Estado protestó vehementemente este domingo ante Rusia por no haber respondido a su preocupación sobre la venta de armas a Irak por parte de firmas rusas, alegando que ahora amenazan la seguridad de las tropas estadounidense, británicas y australianas que avanzan sobre Bagdad.
"La respuesta (de Moscú) hasta ahora no ha sido satisfactoria", afirmó por su parte Brenda Greenberg, portavoz del departamento de Estado al cotidiano "The Washington Post".
"Tal equipamiento en manos de los militares iraquíes pueden constituir una amenaza directa a las fuerzas de la coalición liderada por Estados Unidos", dijo Greenberg.
Las protestas sobre las ventas de Aviaconversiya y la asistencia a Irak se intensificaron este mes cuando el embajador ruso Yuri Ushakov fue citado en el departamento de Estado, según un alto funcionario. La última queja fue realizada el sábado ante el ministro de Relaciones Exteriores ruso.
Washington también protestó por las transacciones realizadas por otras dos firmas rusas, una de las cuales vendió misiles anti-tanques y otras que vendió miles de lentes de visión nocturna a Irak, dijo la fuente.
Se cree que la última de esas ventas tuvo lugar en febrero, agregó el oficial.