CANBERRA, Australia.- Varios centenares de manifestantes antiguerra intentaron penetrar hoy en el Parlamento australiano para exigir la retirada de los soldados enviados por este país a Irak.
La Policía logró contener a unos 400 militantes que pedían al Primer Ministro, John Howard, que saliera del Parlamento para hablar con ellos.
En el interior del edificio, el jefe de Gobierno intentaba no hacer caso a una mujer que le gritaba lemas antiguerra desde la galería pública. Una docena de militantes con las manos manchadas de pintura roja lo trató de asesino.
Howard es uno de los más fervientes aliados de Estados Unidos en la guerra contra Irak, donde ordenó el envío de dos mil soldados. Además, un manifestante arrojó hoy un bote de pintura roja contra un muro de la residencia del primer ministro en Canberra.