SUR DE IRAK.- Las fuerzas invasoras estadounidenses y británicas atacaron el lunes a las tropas de la Guardia Republicana iraquí que defienden las proximidades de Bagdad, mientras comenzaba, con algunas dificultades, la operación de ayuda humanitaria en el sur del país.
Mientras Bagdad y otras ciudades eran blanco de feroces bombardeos por quinto día consecutivo, el Pentágono dijo que las fuerzas lideradas por Estados Unidos se habían adentrado 320 kilómetros en Irak y comenzaban a enfrentar una división élite de la Guardia Republicana que defiende la capital.
El general de división Stanley McChrystal, vicedirector de operaciones del Estado Mayor Conjunto de las fuerzas armadas estadounidenses, dijo: "Las fuerzas de la coalición entraron en acción contra las tropas de la división Medina de la Guardia Republicana con un ataque de helicópteros".
Los militares estadounidenses reconocieron haber perdido un helicóptero. La televisión iraquí luego mostró a dos hombres que, dijo, pertenecían a la tripulación de un helicóptero Apache norteamericano.
En Bagdad, el viceprimer ministro Tareq Aziz dijo el lunes en conferencia de prensa que los líderes de su país están "en buena forma" y que el Presidente Saddam Hussein está en "pleno control del ejército y del país".
Al menos seis fuertes explosiones sacudieron Bagdad el lunes provocando grandes bolas de fuego, informó el corresponsal de Reuters Nadim Ladki, mientras también hubo ataques contra otras ciudades en el norte.
En tanto aumentaron las advertencias de una posible crisis humanitaria en Irak debido a que los choques en el sur del país provocaron demoras en la llegada de la ayuda necesaria, mientras aumentó la escasez de agua en Basora, la segunda ciudad iraquí.
En Nueva York, el secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, instó a que se tomen medidas urgentes para asegurar que Basora, que tiene unos dos millones de habitantes, cuente con suficiente agua.
Estados Unidos ha dicho que en pocos días comenzará a entregar la ayuda prometida a la población civil iraquí mientras asegura el control necesario en los puertos y rutas para llevar a cabo esa misión, además de trata de reforzar su control en las ciudades y pueblos por donde avanzaron las fuerzas de invasión.
El general estadounidense al mando de la invasión a Irak dijo el lunes que sus fuerzas están evitando intencionalmente formaciones enemigas en su avance hacia Bagdad.
"El progreso hacia nuestros objetivos ha sido rápido y en algunos casos dramático", dijo el general Tommy Franks, a pesar de una serie de golpes que sufrieron las tropas invasoras en las últimas 24 horas, entre estos la captura de los primeros soldados estadounidenses como prisioneros de guerra y la pérdida de un helicóptero.
Un soldado británico murió el lunes en acción mientras trataba de controlar disturbios entre civiles iraquíes, elevando la cifra total de británicos muertos y desaparecidos a 19. Hasta ahora los civiles iraquíes han mostrado poco entusiasmo por los invasores.
Las fuerzas estadounidenses han avanzado hacia el oeste del río Eufrates, y establecieron un aeródromo cerca de la ciudad sagrada de los musulmanes chiítas, Najaf, para colocar aviones no tripulados encargados de espiar a la Guardia Republicana que controla el camino a Bagdad.
Mientras Franks hablaba en Qatar, la artillería estadounidense abrió fuego contra blancos cerca de Nasiriyah, de acuerdo con un informe de Reuters desde el lugar. El corresponsal de Reuters Andy Gray también reportó enfrentamientos cerca de Samawa.
En el norte iraquí, controlado por los kurdos, el corresponsal de Reuters Mike Collett-White dijo que los soldados estadounidenses estaban allí, y las líneas iraquíes en el área fueron bombardeadas por primera vez, una señal de que un segundo y menor frente podría estarse abriendo.
"El enemigo está atrapado", dice Hussein
En tanto, Hussein, quien fue mostrado dos veces el lunes por la televisión iraquí, elogió a sus comandantes y combatientes que han frenado el avance de las fuerzas estadounidenses y británicas en algunos lugares y les dijo que los invasores los subestimaron.
"El enemigo está atrapado en las tierras sagradas de Irak... Valientes combatientes, golpeen a su enemigo con todas sus fuerzas", declaró Hussein, vestido de uniforme militar, leyendo un comunicado desde un podio.
"Sean pacientes, la victoria viene en camino".
Tropas avanzan hacia Bagdad entre indiferencia población
Las tropas de la coalición que están más cerca de Bagdad avanzan hacia la capital en medio de una total indiferencia de la población en las zonas abiertas y más despobladas.
Dos columnas de la Primera Fuerza Expedicionaria de marines avanzaron en las últimas horas más de un centenar de kilómetros.
Centenares de vehículos todo terreno "Hammer" y de camiones para el suministro de repuestos esenciales como munición, carburantes, agua y alimentos se juntaron con docenas de carros de combate y unidades de vehículos ligeros para el transporte de tropas de infantería.
Helicópteros "Cobra" artillados con misiles, en vuelo rasante sin superar los veinte metros de altura, escoltaron en algunos tramos a la columna de marines.
Pese a que atrás quedan ciudades cercadas como Basora y más adelante hay focos de resistencia, como Suleimaniya, y otras localidades, da la impresión de que Estados Unidos está agrupando sus tropas para un avituallamiento completo a una distancia no muy lejana de la capital iraquí.
La 101 División Aerotransportada, conocida por su capacidad ofensiva y su rápido despliegue con helicópteros de asalto "Apache" y de transporte de tropas, está preparada para afrontar el tramo final hacia Bagdad.
Según describen los corresponsales que acompañan a las fuerzas aliadas, en el trayecto en la Autopista A-8, que desde el suroeste de Irak conduce a Bagdad, de cuando en cuando se ve un pastor con sus ovejas, alguno con dromedarios, y otros que pasean con sus rebaños y rompen la monotonía del desplazamiento.
Totalmente ajenos a cuantos preparativos militares acontecen a su alrededor, dos hombres están sentados junto a la carretera, uno de ellos con el rosario musulmán en la mano absorto en su oración e indiferente a la presencia de los marines, que con las ametralladoras "M-16" en ristre les observan de forma escrutadora.
Los pastores visten chilaba marrón u oscura y van tocados con pañuelos rojos, mientras que los que parecen ser desertores, sobre todo por el uniforme corte de pelo deambulan con ropas más variadas, al menos en sus colores. Pocos cubren la cabeza con un pañuelo.
Al acercarse la carretera al río Eufrates, los soldados se ven obligados a tomar sus dosis de tratamiento profiláctico, ya que se trata de una zona plagada de mosquitos, infectada de malaria.
Unos niños saludan contentos tras recoger los sobres con comida y golosinas que algún soldado arroja desde su transporte.
Respecto de los operativos militares, los oficiales prefieren no hacer comentarios y solo manifiestan un cierto entusiasmo por la rapidez del avance sin querer entrar en detalles sobre el próximo despliegue táctico.
Los perros son los únicos que salen decididos al encuentro de las tropas, ya que la población civil demuestra una rara habilidad para parecer ajena al paso del convoy, mirando al frente como si olvidaran que están siendo apuntados desde los techos de los vehículos.
