WASHINGTON.- El Presidente de estadounidense, George W. Bush, anunció oficialmente que pidió este martes al Congreso US$ 74 mil 700 millones para financiar la guerra contra Irak y tomar nuevas medidas de protección contra los atentados en Estados Unidos.
"Hoy (martes) envío al Congreso un paquete presupuestario de US$ 74.700 millones para esta campaña mundial contra el terror", declaró Bush en un discurso en el Pentágono.
La mayor parte de estos fondos, unos US$ 62 mil 600 millones, serán destinados para equipar a las fuerzas militares, tanto para las que están activas en Irak, como para las reservas, según explicó el Mandatario.
Otra parte de los fondos, se destinará a la reconstrucción de Irak y para su población, una vez que termine el conflicto. "La coalición tiene como compromiso que el pueblo iraquí, que ha sufrido bajo este tirano (Saddam) tenga las medicinas y los alimentos necesarios para poder sobrevivir", dijo Bush.
También habrá recursos para los distintos departamentos estadounidenses encargados de la seguridad al interior de los Estados Unidos, como son Defensa y Justicia.
Bush anunció que ya informó a los líderes del Congreso de estas solicitudes y les pidió "flexibilidad", ya que -según explicó- "la situación en todas las guerras es incierta".
"Ellos escucharon que esta necesidad es urgente. Este suplemento presupuestario tiene una relación directa con ganar la guerra y también para asegurar la paz que va a venir después de la guerra. Le solicitó al Congreso que actué rápidamente y con responsabilidad", sostuvo el Presidente.
Coalición avanza a paso firme
Bush se reunió previamente con los líderes del Pentágono para enterarse de los avances de la campaña militar en Irak, tras lo cual pronunció este discurso. Refiriéndose al progreso de la operación Libertad Iraquí, el Jefe de Estado añadió que las fuerzas lideradas por Estados Unidos realizan un "avance firme" en Irak.
El Mandatario pronunció duras palabras para referirse al régimen de Saddam Hussein. "Estamos luchando contra un enemigo que no conoce ninguna de las normas del derecho, que utiliza uniformes de civil, que asesina para que continúe el reino de temor (del líder iraquí)", dijo Bush.
Al igual que ayer, el Jefe de Estado norteamericano puso la nota de incertidumbre sobre cuál será la duración de la intervención bélica en Irak. En un comienzo Washington esperaba lograr la caída de Saddam en forma breve, con un avance rápido de las tropas hacia Bagdad.
Sin embargo, los últimos días de enfrentamientos en el sur del país han retrasado a las tropas y los líderes aliados tuvieron que reconocer que la guerra podría prolongarse por algo más de un mes.
"La duración de esta guerra no la sabemos, sin embargo conocemos el resultado, prevaleceremos. El régimen iraquí va a quedar desarmado, finalizará (...) el pueblo de Irak será liberado y nuestro mundo será un lugar más pacífico y seguro", dijo el Mandatario.
Bush también envió un mensaje a sus fuerzas armadas y las familias de los soldados para levantar el ánimo de éstos y de una población que comenzó a temer luego de las numerosas bajas en los últimos combates contra la resistencia iraquí.
"Nuestras fuerzas armadas y sus familiares han mostrado gran valor, muchos han sufrido grandes pérdidas. Estados Unidos agradece a todos aquellos que han sacrificado sus realidades por nuestra causa", manifestó.
Usando como símbolo de optimismo al Pentágono, el Mandatario dijo que "hace 18 meses este edificio fue atacado (11-S). Desde ese momento hasta ahora hemos realizado un nuevo tipo de guerra y estamos ganándola. No vamos a dejar que nuestro futuro sea decidido por grupos terroristas (...) los estadounidenses deben estar confiados en lo que están haciendo nuestras fuerzas armadas", finalizó.
