WASHINGTON.- El Senado estadounidense, de mayoría republicana, adoptó este martes por 51 votos contra 48 una enmienda para reducir a 350.000 millones de dólares el recorte de impuestos de 726.000 millones pedido por el Presidente George W. Bush.
La votación de esta enmienda al proyecto de presupuesto 2004 (por un total de 2,23 billones de dólares) es un revés para el Presidente estadounidense, que cuenta con ese plan de reducción de impuestos como pieza clave para su proyecto de reactivación económica.
Esta enmienda sorpresiva prevé adjudicar los fondos ahorrados a la caja general de la seguridad social de Estados Unidos o para reducir el déficit.
"Hemos reducido el recorte impositivo a más de la mitad, a un nivel más responsable", dijo el senador demócrata John Breaux.
"Fue un verdadero esfuerzo de ambos partidos para reducir el recorte impositivo del Gobierno a más de la mitad, para reducir el déficit y ayudar a pagar la guerra en Irak... En este momento de guerra y crisis económica, el Senado se plantó firme y dijo que no es este un buen momento para un recorte impositivo de 726.000 millones", agregó Breaux.
El proyecto de presupuesto que saldrá del Senado esta semana debe ahora coordinarse con el aprobado la semana pasada en la Cámara de Representantes, que aprobó la reducción completa de los 726.000 millones de dólares pedidos por la Casa Blanca.
El recorte en el Senado obligará ahora a que haya negociaciones entre las dos cámaras respecto del monto final.
El voto de los senadores coincidió con la presentación de otra partida adicional de casi 75.000 millones de dólares, solicitada por el Gobierno para financiar la guerra, la seguridad interior y las tareas posteriores de reconstrucción de Irak.
La Casa Blanca desestimó el revés en el Senado, asegurando que el proceso legislativo aún no ha terminado.
"Ya veremos lo que finalmente resulta del Senado. Todavía tienen mucho por votar", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, a la prensa.
En cambio, el líder de la minoría demócrata en el Senado, Tom Daschle, dijo que la decisión de la Cámara Alta es "una gran victoria".
Además de la bancada demócrata, dos legisladores republicanos también votaron en contra del plan del presidente George W. Bush: John Voinovich (por Ohio, norte) y Olympia Snowe (por Maine, noreste).
