NUEVA YORK.- El secretario general de la ONU, Kofi Annan, pidió este miércoles al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que salve sus diferencias para paliar los efectos de la guerra en la población iraquí.
"El Consejo tiene que determinar cómo ajustar el programa (’Petróleo por alimentos’) para hacer posible que los suministros lleguen al pueblo iraquí en las presentes circunstancias", dijo Annan en una sesión pública.
Hay que "asegurar que la comida, medicinas y otros suministros de primera necesidad continúan llegando" a la población.
El programa "Petróleo por alimentos" permitía a Irak exportar cantidades limitadas de crudo para comprar productos de primera necesidad, salvando el embargo del que es objeto el país tras la invasión de Kuwait en 1990.
El Consejo de Seguridad trabaja para adaptarlo a las nuevas circunstancias y esta mañana mantuvo una reunión a puerta cerrada que los embajadores dijeron que invita al optimismo.
"Soy consciente de que se está realizando un esfuerzo concertado y espero que pronto tendrá éxito", añadió Annan.
De todos modos, "el conflicto está creando nuevas necesidades humanitarias que el programa ’Petróleo por alimentos’ no estaba destinado a cubrir", afirmó.
La "responsabilidad primera de cubrir esas necesidades recae en los beligerantes que controlan el territorio", recordó.
Annan anunció que la ONU "va a hacer un llamamiento de urgencia a los países donantes", instando a "los miembros a responder rápida y generosamente".
"Durante esta semana todos hemos visto, hora por hora, en las pantallas de nuestros televisores el terrorífico impacto del armamento moderno en Irak y su pueblo", lamentó.
Annan pronunció su discurso durante el primer debate público del Consejo desde que empezó la guerra en Irak, hace una semana.
La sesión fue organizada a petición de la Liga Arabe y los países No Alineados e intervendrán representantes de más de sesenta países y de la Liga Arabe.
El embajador iraquí, Mohamed Al Duri, habló tras Annan para acusar a Estados Unidos de estar tratando de robar las riquezas de su país.
"Todo el mundo es consciente hoy de que la razón de la agresión y la invasión es la ocupación de Irak y la colonización de sus yacimientos petroleros", manifestó.
El representante de la Liga Arabe, Yahya Mahmassani, afirmó que "la credibilidad del Consejo, de todo el sistema internacional, se está derrumbando bajo el bombardeo de Basora y Bagdad".
El debate se alargará previsiblemente hasta el jueves por la tarde.
Cuba, Brasil, Argentina, Colombia, Nicaragua, Venezuela y Uruguay se han inscrito en la sesión.
En último lugar hablarán los quince miembros del Consejo de Seguridad, del que son miembros Chile, México y España.
Se trata del cuarto debate público del Consejo sobre la cuestión iraquí desde el pasado septiembre, cuando el presidente norteamericano, George W.Bush, instó, desde la tribuna de Naciones Unidas, a desarmar al régimen de Saddam Hussein.
Como sucedió en las ocasiones anteriores, se espera que la mayoría de los participantes reivindique la vigencia de la organización y critique implícitamente el uso de la fuerza.