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Blair llega a EE.UU. para analizar con Bush curso de la guerra

Viaje tiene también como objetivo mejorar las relaciones norteamericanas con Europa y apuntalar el papel de la ONU en el futuro de Irak.

27 de Marzo de 2003 | 00:38 |
WASHINGTON.- El Primer Ministro británico, Tony Blair, llegó a Washington el miércoles para un consejo de guerra con el Presidente George W. Bush e insistió en que las Naciones Unidas tienen que desempeñar un papel central en el Irak de la posguerra.

Sin embargo, su doble objetivo de resolver una disputa transatlántica entre Estados Unidos y Europa e incluir a las Naciones Unidas en la reconstrucción de Irak, representan grandes obstáculos en un Washington aún molesto por la oposición que enfrentó en el Consejo de Seguridad.

"No esperen que de esto salgan muchas cosas específicas", dijo Blair a los periodistas durante el viaje a Washington. A su llegada, se encaminó directamente al retiro presidencial de Camp David, donde se reuniría con Bush.

Antes de salir de Londres, Blair dijo que no veía problemas.

"No creo que habrá necesidad de persuadir al Presidente (Bush) de la participación de las Naciones Unidas", dijo al Parlamento.

Fuentes del gobierno británico estaban menos confiadas.

"Los estadounidenses se sienten muy maltratados por la lucha para tratar de aprobar la segunda resolución (en la ONU). Eso no facilitará las cosas", dijo un funcionario británico de alta jerarquía.

Blair persuadió a Bush a buscar un mandato de la ONU para la guerra en Irak, pero después de varias semanas de forcejeo, Francia y otras potencias bloquearon totalmente una resolución que autorizaba las acciones militares, lo cual, en el proceso, resquebrajó las relaciones transatlánticas.

Sin embargo, una nueva encuesta reflejó que la confianza en Blair entre los británicos ha aumentado desde la inmensa protesta popular contra la guerra antes de comenzar el conflicto en Irak.

Según una encuesta de la firma YouGov para el Canal de Noticias 4 de la televisión británica, la mayoría cree ahora que Blair mantiene una postura moral sobre Irak.

La confianza en el Primer Ministro aumentó a 6,1 en una escala de uno al 10, donde cero significa ninguna y 10 una confianza total. Esto puede compararse con 4,4 en una encuesta en febrero y 4,7 en noviembre del 2002.

Alrededor del 55 por ciento de los británicos creen ahora que el apoyo de Blair a la guerra es un asunto de principios en lugar de interés personal, comparado con 36 por ciento en febrero.

En el frente militar, el gobierno británico ha expresado gran optimismo.

El secretario de Defensa, Geoff Hoon, dijo al Parlamento que el foco de las acciones militares está cambiando firmemente hacia Bagdad, y aseguró que el gobierno del presidente Saddam Hussein ha perdido totalmente el control del sur de Irak.

Sin embargo, advirtió a los legisladores que podría haber un mayor costo de vidas civiles.

"Mientras avanzamos, esos riesgos se incrementan, pero no creo que de ningún modo hayan desacelerado la campaña, ni tampoco lo permitiremos", dijo.

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