BAGDAD.- Irak anunció este jueves que más de 350 muertos y 3.650 heridos entre los civiles se habían producido tras una semana de bombardeos angloestadounidenses sobre Bagdad y las principales ciudades del país.
Ninguna fuente independiente pudo corroborar estas cifras, pero los periodistas que se encuentran en Bagdad visitaron algunos barrios de la capital alcanzados por misiles o bombas.
El miércoles, fuentes médicas iraquíes, verificadas por una fuente independiente, contabilizaron unos mil heridos civiles en una semana de ataques en Bagdad.
El ministro iraquí de Sanidad, Umid Medjat Mubarak, afirmó el jueves que más de 350 civiles iraquíes resultaron muertos en Irak desde el 20 de marzo y acusó a las fuerzas de la coalición de utilizar bombas de fragmentación prohibidas.
Mubarak declaró en conferencia de prensa en Bagdad que "la cifra de víctimas civiles aproximada en todas las regiones de Irak desde el comienzo de la agresión se eleva a cuatro mil, entre ellas 350 mártires". Agregó que el balance no era definitivo.
El ministro también dijo que 36 personas murieron el miércoles durante los ataques aliados sobre Bagdad, pero no precisó si se trató de víctimas civiles, militares o de ambas.
La explosión de dos misiles en un barrio popular de Bagdad dejó un saldo el miércoles de por lo menos 14 muertos y una treintena de heridos, cosa que provocó cólera entre los habitantes.
En Basora, segunda ciudad de Irak, a 500 kms. al sudeste de la capital, "13 personas cayeron como mártires en el transcurso de las últimas doce horas durante los bombardeos de varios barrios", añadió el ministro.
Mubarak también dijo que las tropas norteamericanas y británicas "emplean bombas de fragmentación, prohibidas internacionalmente contra los civiles porque provocan un gran número de víctimas".
Ocho personas murieron y 44 resultaron heridas en un bombardeo angloestadounidense sobre un conjunto residencial al sur de Bagdad, declaró este jueves el director general de la Defensa civil iraquí.
El ataque tuvo como blanco un complejo habitado por empleados de un departamento dependiente del ministerio de Medio Ambiente, en Yusufiye, a unos 30 kms. al sur de Bagdad, declaró el general Hatem Ali Al Jalaf a los periodistas.
En un patio, un obús, aparentemente intacto, había provocado un cráter profundo: "Se trata de una bomba de fragmentación que no estalló", dijo el director de Defensa civil.
Por otra parte, seis personas murieron y nueve resultaron heridas en Najaf, mientras siete resultaron muertas y 47 heridas en Kerbala, las dos ciudades chiítas del sur de Bagdad, según el general Jalaf.
No fue posible saber si los muertos de Yusufiye, Kerbala y Najaf fueron incluidos en el balance brindado por el ministro de Sanidad.