ROMA.— La oficina del PrimerMinistro Silvio Berlusconi se apresuró a asegurar el jueves que la movilización al norte de Irak de 1.000 paracaidistas estadounidenses que estaban estacionados en Italia no transgredió el compromiso del gobierno italiano de no permitir el uso de bases italianas para ataques directos a Irak.
Este mes el Parlamento apoyó la posición del gobierno de permitir que las fuerzas de la coalición encabezada por Estados Unidos utilizaran el espacio aéreo y las bases militares italianas para propósitos logísticos, como reabastecimiento de combustible, pero no para ataques directos.
No estaba en claro si las fuerzas de la 173.a Brigada Aerotransportada, estacionadas en la base aérea estadounidense de Aviano, en Vicenza, en el nordeste de Italia, habían partido directamente de Italia a Irak o si hicieron escalas intermedias.
Pero su movilización suscitó controversias inmediatamente en un país donde predomina el sentimiento antibélico.
La oposición de centroizquierda y los activistas antibélicos insistieron en que la movilización violaba el acuerdo del gobierno.
"Estamos en flagrante oposición a las decisiones del parlamento", afirmó Paolo Cento, un legislador del Partido Verde y enérgico oponente a la guerra.
La oficina de Berlusconi dijo en una declaración escrita que "las autoridades estadounidenses a cargo de las operaciones han dado una confirmación explícita de que la misión descarta un ataque directo contra objetivos iraquíes".
En una carta enviada la noche del jueves a la Cámara de los Diputados, Berlusconi señala que la misión de los paracaidistas es la de consolidar el territorio y suministrar ayuda humanitaria al pueblo iraquí.
Agregó que el Gobierno se mantendrá firme en la observación de sus compromisos, como lo ha endosado el parlamento.
No obstante, en los cuarteles estadounidenses en Qatar, el general de brigada Vincent Brooks indicó que las tropas podrían ser utilizadas para atacar a las fuerzas iraquíes desde el norte.
Los paracaidistas fueron lanzados en una operación nocturna en el norte de Irak para abrir un frente contra las fuerzas del Presidente Saddam Hussein. Allí capturaron un aeropuerto, que será usado como punto de abastecimiento y movilización de personal de refuerzo.