ATENAS.— Las autoridades griegas pusieron fin esta madrugada del sábado al secuestro del Airbus 310 de las líneas aéreas turcas, con 194 pasajeros y nueve tripulantes a bordo, perpetrado por un joven turco de 22 años, según la televisión oficial helena.
La televisión indicó que el final del secuestro se produjo sin que se registraran heridos entre los miembros del pasaje y de la tripulación ni daños en el aparato, un avión de la Turkish Airlines que cubría el trayecto Estambul-Ankara, y que los ocupantes han descendido del avión tras ser liberados.
La cadena de televisión turca NTV informó, por su parte, de que el presunto secuestrador, identificado como Ozgur Gencarslan, permanecía tranquilo, tras el feliz desenlace, conversando animadamente con los miembros de la tripulación en la cabina de mandos y tomándose un bocadillo.
Las fuentes turcas agregaron que, al parecer, Gencarslan sufre algún tipo de trastorno psíquico.
Las autoridades griegas negociaron durante una hora con el secuestrador y, según las primeras informaciones, le prometieron que no le entregarán a Turquía.
El canal de televisión ateniense Star entrevistó a uno de los pasajeros liberados, que confirmó que "los ocupantes están a salvo" y en perfecto estado de salud.
El avión turco, que fue obligado a desviarse a Atenas cuando cubría el trayecto entre Estambul y Ankara a última hora de la noche del viernes, aterrizó poco después en el aeropuerto de la capital griega, al anunciar el comandante del Airbus que se había quedado sin combustible.
La intención del secuestrador, según fuentes griegas y turcas, era que el avión se dirigiera a Berlín o Dusseldorf, en Alemania.
Tras producirse el desenlace, los pasajeros empezaron a descender del aparato por una escalera, a cuyo pie estaban apostados una decena de vehículos policiales
Desde Ankara se informó de que las autoridades turcas han enviado dos aviones a Atenas para recoger a los pasajeros y llevarlos a Turquía.
Durante el secuestro, el ministro de Exteriores griego, Yorgos Papandreu, se puso en contacto con sus colegas de Turquía, Abdalah Gul, y Alemania, Joschka Fischer, para tratar de las intenciones expresadas por el secuestrador.
El gobierno griego se vio obligado a permitir el aterrizaje en el aeropuerto ateniense Elefterios Venizelos debido a que el aparato no tenía combustible porque realizaba un vuelo doméstico en Turquía.
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"Dos cazas F-16 despegaron para interceptar el aparato en cuanto entró en el espacio aéreo griego y no pudimos negarle el aterrizaje porque no podía seguir volando y se trataba de la vida de los 203 ocupantes", dijo el portavoz oficial griego, Jristos Protopapas.
El aeropuerto ateniense funciona ya "en forma normal" tras el fin del secuestro, según su portavoz, Jeanette Choisi, quien dijo que la policía griega informará en las próximas horas sobre el secuestro y los detalles de las negociaciones.