LONDRES.- El ex ministro de Relaciones Exteriores británico Robin Cook llamó hoy al primer ministro Tony Blair a retirar las tropas británicas de Irak, en una propuesta que fue rechazada de plano por el gobierno.
Un portavoz de Blair desestimó el reclamo de Cook y respondió que la guerra se llevará a cabo hasta el final.
El ex funcionario, quien hace doce días renunció a su cargo como jefe del grupo laborista en la Cámara de los Comunes en protesta por la entonces inminente guerra, criticó duramente a Blair. "Estados Unidos y Gran Bretaña están a punto de ponerse a todo el mundo musulmán en su contra", advirtió.
Cook acusó asimismo al presidente estadounidense, George W. Bush, y su secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, de haber apostado a una victoria rápida y no saber qué hacer ahora. "Quiero que nuestras tropas regresen a casa, antes de que muchos más mueran", reclamó.
Mientras Bush "se acomoda en el confortable Camp David", los soldados arriesgan su vida en Irak en una guerra "innecesaria y mal planificada", agregó el ex jefe del Foreign Office.
Cook aseveró además que Bush y Rumsfeld acordaron ahora sitiar Bagdad y esperar a que Saddam Hussein se entregue. "No hay ninguna otra forma más brutal" de llevar adelante una guerra que realizar un "sitio".