KABUL.- Un cohete impactó esta noche el cuartel general de la fuerza de paz de las Naciones Unidas en Kabul, dijeron funcionarios de la ONU en la capital afgana. Fue el más reciente de una serie de ataques a soldados extranjeros y trabajadores de organismos de ayuda en Afganistán desde que comenzó la guerra en Irak, y funcionarios del gobierno afgano lo atribuyeron a remanentes de la derrocada milicia Talibán.
El teniente coronel Thomas Lobbering, portavoz de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF, por sus siglas en inglés) dijo que el cohete de 107 milímetros dañó algunos edificios desocupados dentro del complejo de cuarteles, entre ellos una barbería. "No hubo heridos", dijo el oficial.
Otro cohete cayó afueras del complejo, también sin causar heridos, dijeron funcionarios de la policía y del gobierno de Afganistán, quienes agregaron que al parecer fueron disparados desde aproximadamente cinco kilómetros.
Lobbering indicó que los cuarteles de la ISAF no necesariamente fueron el blanco del ataque. "Fue casualidad. No hay forma de que uno pueda dirigir este tipo de arma hacia un blanco particular", agregó.
El ministerio de Defensa de Afganistán y la embajada de Estados Unidos también están ubicados cerca de los cuarteles de la ISAF, en el centro de la ciudad.
La semana pasada, un trabajador salvadoreño de la Cruz Roja y dos soldados de las fuerzas especiales estadounidenses fueron muertos en ataques separados en el sur de Afganistán, atribuidos a remanentes del antiguo régimen Talibán.
Un funcionario del gobierno afgano dijo que varios miembros del Talibán fueron capturados cuando trataban de entrar en el país en los últimos días. "Están tratando de reagruparse. Quieren desestabilizar la situación, debido a Irak", indicó.
Alemania y Holanda tienen un comando conjunto de la multinacional ISAF, que está diseñada para mantener la paz en la capital afgana.
El fundamentalista movimiento Talibán fue derrocado a finales del 2001 tras una guerra encabezada por Estados Unidos. Miles de soldados estadounidenses permanecen en el país, buscando remanentes de la milicia radical y la red Al Qaeda del militante islámico Osama bin Laden.
Al Qaeda es acusada de los atentados del 11 de septiembre del 2001, con aviones comerciales secuestrados, contra el World Trade Center de Nueva York y el Pentágono, que dejaron unos 3.000 muertos.
Los ataques con cohetes son comunes contra las bases estadounidenses en todo el país, pero, por lo general, fallan su objetivo y no causan heridos ni daños. También hubo varios ataques aparentemente dirigidos a la fuerza de pacificación internacional en Kabul en los últimos meses.