SAN DIEGO.- El padre de Jesús Suárez del Solar dice que trajo a su familia a Estados Unidos desde México hace seis años para que su hijo viviese su sueño de convertirse en infante de Marina.
El cabo primero Suárez, de 20 años, fue uno de dos infantes de Marina de Camp Pendleton cuya muerte en combate en Irak fue confirmada este domingo por el Pentágono.
"Siempre nos dijo que prefería ir allá (al Oriente Medio) para que ellos no viniesen aquí a hacernos daño", contó Sayne, la esposa de Suárez. "Murió defendiéndonos a todos. Lo amo y estoy muy orgullosa de él". Se habían casado hace un año.
Oriundo de la población fronteriza de Tijuana, Suárez se mudó a El Escondido con sus padres y dos hermanas en 1997. Su padre, Fernando Suárez del Solar, dijo que Jesús solía pasarse horas ante el espejo combatiendo enemigos imaginarios.
Suárez acudió de voluntario a la infantería de marina en el 2001, tras graduarse de secundaria. Fue destinado al 1er Batallón Blindado Ligero de Reconocimiento, de la Primera División de Marines, en Camp Pendleton.
"Era una buena persona. Siempre trató de satisfacer las necesidades de otros antes de las propias", señaló su esposa Sayne.