BAGDAD.- El ministro iraquí de Exteriores, Nayi Sabri, dijo hoy en Bagdad que son ya 5.000 los voluntarios árabes llegados a Irak y dispuestos a luchar contra los atacantes estadounidenses y británicos.
En conferencia de prensa, Sabri afirmó que "un gran número" de iraquíes están recibiendo entrenamiento para participar en "operaciones de martirio", en referencia a los ataques suicidas como el cometido el pasado sábado en Nayaf (sur del país), en el que murieron cuatro marines estadounidenses.
El ministro señaló que los atacantes estadounidenses y británicos "no tienen más opción que rendirse".
"Los trataremos (a quienes se rindan) según nuestros valores árabes y musulmanes", prometió, y aseguró que también tendrán todas las garantías que establece la Convención de Ginebra.
Sabri acusó a los Estados Unidos y Gran Bretaña de cometer "crímenes contra la Humanidad" e instó al Consejo de Seguridad de la ONU a asumir su responsabilidad para parar la guerra.
Pero añadió que tanto Londres como Washington "en cooperación con algunos gobiernos agentes suyos, están obstruyendo cualquier convocatoria del Consejo de Seguridad y de la Asamblea General".
"Si la ONU no consigue frenar esta agresión asumiendo sus tareas, nosotros aquí, en Irak, la derrotaremos y daremos a los agresores una lección inolvidable", advirtió.
Sabri, uno de los halcones del liderazgo de Saddam Hussein, calificó como "ilusiones" la posibilidad de dividir Irak en entidades étnicas y religiosas.
"Este es un plan británico y lo comunicaron a los estadounidenses, para dividir Irak entre sus grupos étnicos y religiosos. Este es un sueño enterrado de los británicos y una ilusión. Están haciendo frente a un pueblo, un liderazgo y un país", subrayó.
Sabri acusó a Israel y a la "mafia" de las empresas estadounidenses, especialmente las petroleras, de ser los principales instigadores de la actual guerra, que dura ya 13 días.
"Como saben, Richard Perle (asesor del Departamento de Defensa de EE.UU. que dimitió hace unos días), es un agente del Mosad (espionaje israelí) que diseñó los planes de esta guerra en interés de Israel y de las empresas petroleras de EE.UU., controladas por la mafia", dijo.
El ministro agradeció las muestras de solidaridad de los pueblos de EE.UU. y de otros países en contra de la guerra, pero instó a los gobiernos del mundo a ser vigilantes porque EE.UU. quiere dominarlos.