BAGDAD.- El vicepresidente iraquí, Taha Yasín Ramadán, animó hoy a los pueblos árabes a levantarse contra los gobiernos que colaboran con Estados Unidos en la actual guerra, al tiempo que solicitó de los países vecinos más voluntarios y mártires.
En rueda de prensa en Bagdad, Ramadan negó nuevamente que Irak posea armas de destrucción masiva, y no descartó que EE.UU. o el Reino Unido las introduzcan en Irak para poder fabricar una acusación creíble contra el gobierno de Bagdad.
"Los agresores aún repiten sus mentiras sobre la existencia en Irak de armas de destrucción masiva. Su objetivo es allanar el camino para traer cualquier sustancia prohibida a nuestra tierra, donde se encuentran ahora", dijo el vicepresidente iraquí.
Ramadán tuvo palabras muy duras contra Arabia Saudí y Kuwait, y rechazó la petición de ayer del ministro saudí de Asuntos Exteriores, príncipe Saud al Faisal, para que el presidente iraquí, Sadam Husein, abandone el poder.
"Los que van a renunciar al poder y ser barridos de la tierra de los árabes sois tu y tus semejantes", fue la respuesta de Ramadán, "número tres" del régimen de Bagdad.
"Los pueblos árabes hermanos tienen que luchar contra aquellos regímenes que conspiran, colaboran y conceden su cielo, tierra y su petróleo a los agresores para que invadan Irak", dijo.
"Digo a los hermanos pueblos árabes que no necesitamos comida ni alimentos, sino que hagáis frente a esos regímenes y enviéis a Irak a más voluntarios y mártires", agregó Ramadan, "número tres" del régimen iraquí.
También afirmó que en Irak se encuentran ya más de 6.000 voluntarios, "más de la mitad de ellos dispuestos a convertirse en bombas retardadas contra los agresores (norte)americanos y británicos", y auguró que "en los próximos días tendremos noticias de ellos".
Por último, Ramadan rechazó las recientes advertencias y acusaciones del secretario de Estado de EE.UU. contra Siria de haber facilitado el paso de material militar a través de su frontera con Irak.