CAYO HUESO/LA HABANA.- Un avión cubano de pasajeros secuestrado por un hombre aparentemente armado con granadas aterrizó este martes en Cayo Hueso, en el estado norteamericano de Florida, tras despegar del aeropuerto de La Habana.
El avión, con 31 personas a bordo, aterrizó en Florida poco después de las 11.34 hora local, dijo el portavoz de la Dirección Federal de Aviación, Christopher White.
Poco antes de despegar del aeropuerto José Martí de La Habana, la puerta trasera del avión AN-24 se abrió y varios pasajeros, entre ellos algunos niños, saltaron al suelo y fueron conducidos en autobuses hasta la terminal.
El gobierno cubano no informó del acuerdo alcanzado con el secuestrador, pero fuentes del organismo federal de aviación estadounidense informaron que el avión se dirigía hacia Cayo Hueso, Florida, donde lo esperaban agentes del FBI.
El avión fue secuestrado a las 21.30 hora local del lunes con 46 personas a bordo, cuando realizaba un vuelo entre la isla de La Juventud y La Habana, por un cubano armado con dos granadas que quería viajar a Estados Unidos, dijo una nota del gobierno cubano.
Sin embargo, tuvo que aterrizar en el aeropuerto José Martí de La Habana por falta de combustible y pasó la noche estacionado en la pista con los pasajeros y tripulación a bordo.
"Las autoridades cubanas (...) realizan el máximo esfuerzo por buscar una solución que preserve la seguridad y la vida de los pasajeros y tripulantes", dijo la nota oficial, tras señalar que el secuestrador no había logrado entrar a la cabina del piloto.
En la mañana del martes, la aeronave fue abastecida de combustible y a las 12.00 hora local (16.00 GMT) despegó de La Habana.
Desde que comenzó el drama de secuestro, el aeropuerto de La Habana permaneció cerrado y todos los vuelos entrantes fueron desviados a Varadero.
El incidente se produce sólo dos semanas después del secuestro de un avión cubano que cubría la misma ruta entre Nueva Gerona, al sur de Cuba, y La Habana, por seis cubanos armados con cuchillos que obligaron al piloto a dirigirse a Cayo Hueso, en el estado norteamericano de Florida.
El gobierno cubano culpó a Estados Unidos del nuevo incidente, alegando que Washington anima a los cubanos a salir ilegalmente de la isla al concederles automáticamente la residencia a los que lleguen a suelo norteamericano.
"Sobre el gobierno de ese país recaerá por entero la responsabilidad de lo que pueda ocurrir", dijo el gobierno cubano.
Los seis cubanos que secuestraron el avión DC-3 el 19 de marzo van a ser juzgados en Estados Unidos bajo cargos de piratería aérea.
La mayoría de los pasajeros y la tripulación regresaron a la isla, pero algunos decidieron aprovechar la ley que facilita residencia a los cubanos que pisen suelo estadounidense.
El gobierno del Presidente cubano, Fidel Castro, recibió complacido la noticia de que los secuestradores del avión serían juzgados, pero se molestó cuando fueron puestos en libertad condicional bajo fianza y exigió su traslado a Cuba para que enfrenten cargos.
En el pasado se han producido numerosos casos de aviones y embarcaciones secuestradas o desviadas para tratar de llegar a Estados Unidos.
Según datos cubanos, desde el triunfo de la revolución castrista, en 1959, han sido secuestrados más de 50 aviones cubanos, casi todos para llegar a Estados Unidos.
Otros miles de cubanos han atravesado el estrecho de la Florida en precarias embarcaciones. Estados Unidos y La Habana rompieron sus relaciones diplomáticas poco después de 1959.
