LAGUNA NIGUEL, California.— La Oficina de Servicios Migratorios y Naturalización otorgó la ciudadanía estadounidense en forma póstuma a dos infantes de marina de origen mexicano y guatemalteco, respectivamente, que murieron en combate en Irak.
El nuevo director en funciones de la oficina, Eduardo Aguire, firmó en esta población californiana de Laguna Niguel los certificados de naturalización de los cabos José Angel Garibay y José Gutiérrez.
Las familias de los soldados no estaban presentes, ni se permitió la presencia de la prensa en la ceremonia.
"Son oficialmente ciudadanos póstumos. Este fue el paso final del proceso administrativo", dijo el vocero Ron Rogers. "Según lo que deseen las familias y los Marines, entregaremos los certificados a los parientes". Ambos soldados eran solteros.
Garibay, de 21 años, de Costa Mesa, falleció el 23 de marzo en Nasiriya, al sur de Bagdad. Era oriundo del estado de Jalisco, México, y vino a Estados Unidos con su familia cuando era bebé.
El cabo se enroló con la infantería de Marina hace tres años y fue asignado al 1er Batallón, 2do Regimiento de Marina, 2da Brigada Expedicionaria de Marina, en Camp Lejeune, Carolina del Norte.
Gutiérrez, de 22 años, de Lomita, murió el 21 de marzo en la ciudad porteña de Umm Qasr, uno de los primeros soldados de las fuerzas de Estados Unidos muertos en la guerra. Cuando tenía 14 años, Gutiérrez cruzó a California después de atravesar México en tren desde Guatemala, de donde era oriundo.