WASHINGTON.- Las fuerzas estadounidenses ya están casi golpeando las puertas de la capital iraquí este miércoles, luego de haber diezmado dos divisiones de la guardia republicana al sur de la capital, indicó un funcionario del Pentágono.
El general Stanley McChrystal, vicedirector de operaciones del Estado Mayor Conjunto, indicó que las fuerzas estadounidenses están a 50 kilómetros de la ciudad, mientras que fuentes en el lugar indican que están a sólo 22 kilómetros.
McChrystal indicó que las tropas estadounidenses se preparan para batallas más duras y que no esperan tomar Bagdad en "un golpe de mano".
Sin embargo, agregó que el combate está "claramente amenazando Bagdad y el corazón del régimen".
La 3a división de infantería estadounidense tomó un puente sobre el río Eufrates, 30 kilómetros al sur de Bagdad, el último gran obstáculo rumbo a la capital iraquí, indicaron fuentes militares en el lugar.
Las divisiones Bagdad y Medina de la Guardia Republicana, que defendían las cercanías de Bagdad, Karbala y Al Kut fueron destruídas en el combate, dijo McChrystal.
Ya no "pueden maniobrar como una división, no pueden defender eficazmente, no son capaces de contratacar eficazmente. Y eso es lo que estamos viendo con un par de esas divisiones", dijo.
"Estamos viendo a algunos rendirse, pero no en cifras importantes. Somos esencialmente capaces de movernos. No está claro qué le está pasando a algunos de esos elementos", dijo.
El general también descartó la posibilidad de que algunas formaciones de la Guardia Republicana se hayan replegado hacia la capital.
"A medida que destruimos a buena parte de esas organizaciones en el lugar, sus equipos en el lugar, a medida que se disuelven, es muy difícil detener pequeños grupos de gente. Pero a las formaciones organizadas les costaría mucho retirarse", dijo.
Algunos remanentes de esas fuerzas todavía ofrecían una resistencia esporádica y otras unidades de la Guardia Republicana y tropas regulares del ejército llegaron para reforzar los sectores que están defendiendo, dijo.
McChrystal afirmó que las Fuerzas Armadas iraquíes todavía mantienen el control sobre sus fuerzas, ya que todavía están maniobrando.
"Hay comando y control. Pero comando y control eficaces y maniobras eficaces no son tan evidentes", dijo.
La portavoz del Pentágono, Victoria Clarke, quien desde el principio del conflicto ha intentado controlar las expectativas, dijo: "Queremos subrayar nuevamente que los combates más duros todavía están por venir".
"Están combatiendo. Tenemos fuerzas y capacidad superiores. El fin es inevitable. Sabemos cómo va a terminar. Pero están peleando. No están simplemente sentados y esperando", dijo.
McChrystal estuvo de acuerdo y dijo: "No esperamos llegar a Bagdad súbitamente y tomarla con un golpe de mano ni nada parecido".
La portavoz agregó que el posible uso de armas químicas o biológicas seguía siendo una preocupación, aunque hasta ahora ese temor no se había materializado durante los 13 días de conflicto.
"Claramente, a medida que amenazamos el corazón del régimen que representan Bagdad y Tikrit, creemos que la posibilidad de que usen esas armas aumenta. De todos modos, nuestra fuerza está preparada para eso", dijo.
Advirtió que "sería un grave error de quienes lo ordenen o quienes ejecuten esa orden, aunque no cambiará el resultado en el terreno. Todavía tendremos capacidad de maniobrar y de ejecutar las operaciones planeadas".