SILOPI, Turquía.- Las posiciones iraquíes en su línea de defensa del norte de Irak se desmoronan con los bombardeos de la aviación aliada y la presión de las fuerzas kurdas que avanzan hacia las ciudades de Kirkuk y Mosul.
Los soldados del régimen de Bagdad han desaparecido de las cimas de las colinas próximas a Kalak, a unos 45 kilómetros al este de Mosul y en la carretera que conecta con la ciudad de Arbil, sede del gobierno regional del Kurdistán iraquí.
La retirada permitió que varios cientos de guerreros kurdos apoyados por miembros de las fuerzas especiales estadounidenses avanzaran hoy jueves otros diez kilómetros en dirección a Mosul, antes de toparse con resistencia por parte de los soldados iraquíes.
A unos 48 kilómetros al oeste de la importante ciudad de Mosul, los milicianos kurdos y los soldados estadounidenses que señalan los blancos a los aviones de la coalición, tuvieron que detener el avance cuando tropas iraquíes abrieron fuego de artillería.
"No hay intenciones de retroceder, seguiremos avanzando", apuntó desde la localidad de Kanilan el comandante kurdo Sarbez Bapir.
La milicia kurda avanzó el pasado miércoles por el este 15 kilómetros, y otros diez por el norte después de librar escaramuzas en los soldados iraquíes en los accesos a las aldeas de Makhmur y Shaykhan, donde en conjunto residen unas 300 familias.
El desmoronamiento de las defensas de las iraquíes al norte de Irak plantea un serio problema para las tropas del presidente Saddam Hussein, que intentan contener la ofensiva de las fuerzas aliadas por el sur del país.
La retirada efectuada la pasada semana por las tropas iraquíes que defendían las primeras posiciones al oeste de Kirkuk, y según dijeron mandos kurdos, tuvo el propósito de replegarse cerca de la ciudad.
La desaparición de los soldados del régimen de Bagdad del primer anillo de defensa de Mosul ocurre después de los seis días de intensos y continuos bombardeos llevados a cabo por la aviación aliada sobre las posiciones iraquíes.
"Creemos que las tropas iraquíes están reforzando las defensas en torno a Mosul", dijo el general Azud Miran, del brazo militar del Partido Demócrata de Kurdistán (PDK), una de las dos formaciones que dominan el gobierno de la región autónoma iraquí.
Fuentes militares kurdas indicaron que cerca de 200 soldados han muerto o resultado heridos en los bombardeos, y que alrededor 70 se han rendido.
Entretanto, la 173 Brigada Aerotransportada ha desplazado a varios cientos de soldados hasta un punto cercano a la línea de demarcación, que separa el Kurdistán iraquí del resto de Irak, con la finalidad de incrementar la presión sobre las tropas iraquíes que defienden Mosul.
La toma de territorio iraquí por parte de los combatientes kurdos también aumenta la posibilidad de una intervención militar de Turquía en el norte de Irak.
Durante la visita que el secretario norteamericano de Estado, Collin Powell, rindió el miércoles a Ankara, el gobierno de Turquía reiteró su preocupación sobre el hecho de que las fuerzas kurdas controlen áreas situadas del Kurdistán iraquí, la región autónoma bajo protección de la aviación anglo-estadounidense.
La presencia de cerca de 3.000 efectivos estadounidenses en el norte de Irak frena la entrada de las tropas que Turquía tiene desplegadas a lo largo de la frontera con el objetivo de bloquear el acceso a una posible ola de refugiados kurdos.
Por otro lado, al menos cinco fuertes explosiones se escucharon el jueves en la frontera que Irak comparte con Turquía.
Las explosiones hicieron vibrar las paredes y cristales de los edificios de la localidad turca de Silopi, cerca de la frontera, y según fuentes militares estás tuvieron lugar en territorio iraquí.