BAGDAD.- Las fuerzas de Estados Unidos irrumpieron el lunes en el corazón de Bagdad, tomando un palacio presidencial de Saddam Hussein y rodeando al Ministerio de Información y el Hotel Al-Rashid.
Más de 70 tanques y 60 vehículos de combate intervinieron en la incursión protegidos por aviones antitanques y naves espías no tripuladas.
Dos infantes de Marina murieron y dos más resultaron heridos cuando su vehículo blindado recibió un disparo directo de artillería en un puente en las afueras de Bagdad, según el teniente coronel B.P. McCoy del 3er Batallón, de la 4ta de la Infantería de Marina.
Aproximadamente media hora después, un gran número de infantes entró a pie a la capital iraquí, cruzando otro puente en el extremo sur de la ciudad, donde encontraron poca resistencia.
También, transportes blindados de personal fueron alcanzados por cohetes en el sur de Bagdad, según informes de campo. Seis soldados estadounidenses están desaparecidos y varios están heridos.
No hay un cálculo de las víctimas iraquíes de las incursiones, pero unos 100 iraquíes uniformados murieron en los combates en el aeropuerto internacional de Bagdad, en una lucha que terminó poco después de medianoche.
El capitán Frank Thorp, vocero del Comando Central, dijo que se trata sólo de una incursión más en la ciudad y no de captura de territorio u objetivo alguno.
Ante la pregunta de si los soldados estadounidenses permanecerán en Bagdad, Thorp dijo que no discutiría planes futuros.
"Lo que ustedes están viendo aquí es similar, una incursión en la ciudad", declaró. Funcionarios estadounidenses calculan que unos 3.000 iraquíes pudieron haber muerto en esa primera incursión.
El lunes, tanques de la 2da Brigada de la 3era División de Infantería penetraron rápidamente en la ciudad por el lado oeste del Tigris a las 6 de la mañana. A medida que se aproximaban a Bagdad por la Carretera 8, hallaron resistencia moderada, principalmente con fusiles de asalto y granadas propulsadas.
El ministro de Información iraquí Mohammed Saeed al-Sahhaf declaró, sin embargo, que "les aseguro que Bagdad está a salvo".
"Ellos están empezando a suicidarse en las murallas de Bagdad", dijo al-Sahhaf a la prensa en una conferencia de prensa convocada apresuradamente. "No hay presencia de columnas estadounidenses en la ciudad de Bagdad, ninguna en absoluto".
Hacia el mediodía, las explosiones y los disparos de armas de pequeño calibre y ametralladoras continuaban en el complejo del Palacio Antiguo de Saddam, a 5 kilómetros del Palacio Nuevo, tomado el lunes por las fuerzas estadounidenses.
La radio iraquí transmitió un sermón religioso exhortando al combate y a denunciar a Estados Unidos y a Gran Bretaña. La televisión iraquí transmitió canciones y escenas patrióticas en apoyo de Saddam y material de archivo del líder.
El ejército estadounidense irrumpió en el Palacio Nuevo, a orillas del Tigris. El edificio, que fue bombardeado antes de la llegada de los soldados, parece haber sido una residencia más que de uso administrativo. Las oficinas del Partido Baath, cercanas al Nuevo Palacio, también fueron bombardeadas.