DOHUK, Irak.- Las fuerzas estadounidenses no sólo están combatiendo en Irak: algunos también tienen la misión de enseñar a combatir.
Miembros de las fuerzas especiales de Estados Unidos están entrenando a los kurdos en lo esencial de una guerra no convencional, con detalles sobre cómo tender una emboscada, establecer zonas de muerte y entrar en contacto con un enemigo más poderoso.
"Muchos de estos individuos regresarán pronto al frente de combate y esperamos que sepan una o dos cosas más sobre cómo ser verdaderos soldados y permanecer vivos", dijo este martes un sargento de las fuerzas especiales, de 37 años, a condición de mantener su nombre en el anonimato.
"Esta es su lucha contra el régimen del sur y nosotros intentamos ayudarlos de la mejor manera posible", expresó.
Los soldados kurdos escuchaban atentamente al estadounidense. Comparten el objetivo de Estados Unidos de derrotar al Presidente Saddam Hussein.
"Contra él luchamos", dijo Tariq Ziat, un oficial curdo de 27 años, apuntando hacia uno de los destruidos palacios presidenciales que se vislumbra en las montañas desde el campo de entrenamiento.
"Esa es nuestra tarea para nuestro país, queremos vivir en paz, aun si tendremos que luchar para conseguirlo", manifestó.
El régimen de Saddam Hussein ha oprimido a este grupo minoritario por años antes de que se estableciera una región autónoma en el norte del país al finalizar la Guerra Golfo de 1991. La zona ha estado protegida desde entonces por patrullas aéreas estadounidenses y británicas.
Ziat y los demás que se consideran soldados profesionales. Muchos de los oficiales tienen estudios universitarios, lo cual hace la diferencia con los milicianos peshmerga que luchan generalmente cerca de sus propias poblaciones.
Cuando los soldados kurdos son llamados por sus oficiales, suenan sus tacones y se paran en atención.
"Muchos de nuestros estudiantes pueden ser el corazón del ejército del futuro", dijo un capitán de operaciones especiales de Estados Unidos. "Estos son los soldados que tienen los mejores equipos y son los más organizados, diferentes de los peshmerga que pelean más como guerrillas".
El entrenamiento de ejércitos indígenas y milicias es una de las misiones centrales de las operaciones especiales estadounidenses y muchos de los instructores han entrenado soldados en zonas de conflicto de Africa, Medio Oriente y Asia.