BAGDAD.- El caos reinaba hoy en Bagdad, donde todo indica que el régimen de Saddam Hussein se ha derrumbado ante el avance de las tropas de la coalición anglo-americana, que ya tomaron varios barrios de la capital iraquí.
Los iraquíes se lanzaron a saquear almacenes oficiales, tiendas e instituciones gubernamentales en Bagdad, convertida en una ciudad sin ley donde ya no existe ninguna autoridad, según constata el corresponsal de EFE en la capital iraquí.
"Ya todo se ha venido abajo", comentaba un iraquí en la calle.
En la zona del margen oriental del río Tigris, donde se encuentra el hotel Palestina en que se alojan los periodistas extranjeros, no había esta mañana ni rastro de funcionarios iraquíes o fuerzas de defensa.
Varias decenas de voluntarios de países árabes llegados para defender Irak irrumpieron en el hotel y se instalaron a la entrada.
Hasta el momento su actitud no era agresiva y se limitaron a quedarse tirados por el suelo, lo que puede indicar que simplemente están buscando refugio. No se ve que porten armas.
Sin embargo, el hotel Palestina -que ayer fue blanco del bombardeo de un tanque de EE.UU. que mató a dos periodistas- no parece ya un lugar muy seguro, por lo que algunos corresponsales, entre ellos el de la agencia EFE, han decidido abandonarlo y buscar algún otro lugar para alojarse.
Además, varios vehículos de periodistas han sido ametrallados cuando circulaban por Bagdad y algunos de ellos han sido capturados por milicianos iraquíes que los han trasladado a sedes del partido Baaz de Saddam Hussein.
La Cruz Roja ha comunicado a los corresponsales que no tiene medios para proceder a una evacuación de periodistas de Bagdad en caso de ser necesario.
Grupos incontrolados de hombres armados han instalado puestos de control en algunas calles de Bagdad, donde obligan a los coches a detenerse y después roban todas las pertenencias del conductor.
Los que se niegan a entregar sus pertenencias son amenazados de muerte.
Un corresponsal de EFE vio cómo una furgoneta con periodistas extranjeros era detenida y robados todos sus equipos.
La situación es de caos total en la ciudad, donde no hay ninguna presencia militar o policial. Todas las comisarías de policía han sido cerradas, lo que ha favorecido la aparición del pillaje descontrolado.
Las tropas norteamericanas no han llegado todavía a la orilla oriental del Tigris, donde se encuentra el hotel Palestina, mientras que en el lado occidental -donde se sitúan Ministerios y sedes oficiales- efectúan incursiones, tras lo cual se retiran, con lo que tampoco se mantiene control de ningún tipo en esa parte de la ciudad.
La táctica de las fuerzas de la coalición parece ser efectuar una incursión, luchar contra los pequeños grupos de resistentes que quedan y volver a retirarse.
Según ha podido saber EFE, muchos de los defensores de Bagdad, cuando ha caído su posición, corren a sus casas, donde dejan el "kalashnikov" y se visten de civiles para volver a salir a las calles.
Numerosos ministerios en Bagdad han sido saqueados por grupos de personas, especialmente el de Interior, Irrigación, así como el Comité Olímpico Iraquí presidido por Uday, el primogénito de Saddam Hussein.
La gente se llevó de estos edificios "todo lo que podía", incluso los coches que estaban aparcados, como ha podido ver EFE.
Areas residenciales en la parte occidental del Tigris donde viven numerosos intelectuales, artistas y en general la burguesía ilustrada también han sido objetivo de los saqueos.
Mientras, en el barrio popular chiita "Ciudad Saddam", a unos 3 kilómetros al este de Bagdad, cientos de iraquíes recibieron con júbilo a una interminable columna de tropas y vehículos blindados de la coalición anglo-estadounidense que continuaba esta mañana su avance hacia el centro.