CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Juan Pablo II renovó su llamado en favor de la paz en Irak y deploró las muertes y masacres que se registran no sólo en ese país sino también en el continente africano, en el curso de la audiencia general de los miércoles celebrada en el Vaticano.
"En Bagdad y otras zonas de Irak continúan los enfrentamientos que provocan destrucción y muerte", afirmó el Papa, que recordó también "las noticias preocupantes que llegan del continente africano en donde se registran masacres y ejecuciones sumarias", dijo.
Cerca de 15.000 personas asistieron a la audiencia en la Plaza de San Pedro, en donde el Papa volvió a manifestar su preocupación por todas las guerras y rogó por la paz.
"La región atormentada de los Grandes Lagos, y en particular una zona de la República Democrática de Congo, han sido teatro de crímenes", agregó Juan Pablo II refiriéndose a la matanza de cerca mil personas a comienzos de abril en Uturi, en el nordeste del país africano.
La misión de la ONU en la República Democrática del Congo (Monuc) anunció que 966 personas, todas miembros de la comunidad Hema (minoritaria), fueron ejecutadas el 2 de abril.
La violencia interétnicas en Ituri dejó ya más de 50.000 muertos y más de 500.000 desplazados desde 1999, según un informe de la organización de defensa de derechos humanos Amnistía Internacional, publicado en marzo pasado.
"Hay que estimular todos los esfuerzos de reconciliación entre las poblaciones congolesas, ugandesas y ruandesas, así como los esfuerzos análogos que se están realizando en Burundi y Sudán", dijo.
El Papa pidió a los responsables políticos y "a todas las personas de buena voluntad" que se comprometan a buscar "la reconciliación, dejando de lado los egoísmos personales y los intereses de grupo y apoyándose en una activa colaboración de la comunidad internacional", dijo.
"Que cesen las violencias y las injusticias, y se abandonen los egoísmos personales y los intereses de grupo", clamó el Papa.
El llamado del Papa fue hecho antes de que un enviado del Presidente de Estados Unidos George W. Bush se entrevistara en el Vaticano con importantes autoridades de este estado.
El subsecretario norteamericano para el Control de Armas y la Seguridad Internacional, John Bolton, fue recibido en el palacio apostólico por el ministro de Relaciones Exteriores de la Santa Sede, monseñor Jean Louis Tauran.
Se trata de la primera misión diplomática ante la Santa Sede de un alto representante de la administración Bush tras los roces surgidos por la guerra contra Irak iniciada hace tres semanas.
Bolton no fue recibido por Juan Pablo II, quien se opuso firmemente a la guerra contra Irak.
Según fuentes vaticanas, Bolton informó sobre los proyectos de Estados Unidos tras la caída del régimen de Saddam Hussein de manera de reactivar las frías relaciones entre los dos Estados.