WASHINGTON.- Vincent Brooks, portavoz del Comando General de las fuerzas militares de Estados Unidos, prometió hoy que aquellos que colaboren con la captura de Saddam Hussein y la cúpula iraquí recibirán "una recompensa apropiada", como ocurrió con la dirigencia de la red terrorista de Al Qaeda.
Estados Unidos prometió 25 millones de dólares de recompensa por Osama bin Laden, el jefe de Al Qaeda y si bien en esta oportunidad no se mencionó un cifra específica, se estima que Washington retribuirá con una cantidad similar a quien o quienes conduzcan hasta Saddam Hussein.
Las fuerzas estadounidense han repartido un "mazo de cartas" con el rostro y los datos esenciales de los 52 prófugos del gobierno iraquí, por quienes están dispuestos a pagar una recompensa millonaria.
La recompensa está prevista también para todos los que aporten datos que permitan encontrar armas de destrucción masiva, químicas o biológicas, que - según Estados Unidos- poseía el régimen iraquí.
Pero, hasta ahora esas armas no aparecieron y todas las advertencias de Estados Unidos han resultado injustificadas.
Ahora, con la tentación de recibir una recompensa, los norteamericanos esperan hallar la colaboración de algún "arrepentido" que los conduzca hacia esos hipotéticos arsenales.
Los norteamericanos siguen a la caza de la cúpula del régimen iraquí que huyó en estampida y en especial de Saddam Hussein, aunque algunas llamadas telefónicas interceptadas ayer indicarían que el derrocado presidente estaría muerto.
La noticia sobre la supuesta muerte de Hussein fue difundida por expertos de inteligencia contratados por las cadenas de televisión de Estados Unidos, pero no ha encontrado un aval oficial.
"No sabemos si Saddam está vivo o muerto, pero sabemos que no tiene más el control del país. Y en este punto, si está vivo o muerto, cuenta poco", dijeron hoy voceros del Pentágono.
La hipótesis de que Saddam Hussein estuviera muerto ya circulaba desde el 20 de marzo, cuando fue bombardeado uno de sus refugios en el centro de Bagdad.
Pero, las apariciones posteriores de Hussein a través de la televisión iraquí, desmintieron estas versiones norteamericanas.
Muchos agentes de inteligencia, acudieron entonces a otras explicaciones, como, por ejemplo, de que se trataba de filmaciones anteriores al inicio de la guerra o que era uno de sus presuntos dobles.
Sin duda, la inteligencia militar estadounidense finalmente se convenció de que Saddam Hussein estaba vivo, pues el martes pasado lanzó un demoledor ataque contra una vivienda ubicada en el norte de Bagdad, donde según sus informaciones estaba reunido el ex presidente, sus hijos y la plana mayor del régimen.