JERUSALÉN.- Un alto responsable israelí advirtió el lunes a Siria que "no juegue con fuego", uniendo oficiosamente la voz de Israel a las veladas amenazas contra Damasco formuladas por Washington.
Las declaraciones del funcionario allegado al Primer Ministro israelí Ariel Sharon y que pidió no ser identificado fueron consecutivas a lo expresado por el ministro de Relaciones Exteriores sirio Faruk Al Shara durante un encuentro con su homólogo francés, Dominique de Villepin.
Al Shara consideró que "incluso Israel pagará en el futuro si no aconseja a sus amigos de Washington que detengan" la guerra en Irak.
"Israel no busca la escalada con Siria, pero Damasco juega con fuego amenazándonos con sus armas de terror", declaró a la AFP el informante.
El anónimo funcionario destacó que Israel se limitaba en este momento a "apoyar los esfuerzos estadounidenses para detener el apoyo de Siria al terrorismo" pero que no se quedaría de brazos cruzados si era atacado.
También afirmó que Siria dispone de una "gran cantidad de armas químicas", así como misiles tierra-tierra.
Según este funcionario, Damasco dispone también de importantes cantidades de misiles tierra-tierra de largo alcance capaces de atacar a todo el territorio israelí, lo que nunca ha sido negado por Siria.
El domingo pasado, el Presidente de Estados Unidos George W. Bush reveló que Washington "cree en la presencia de armas químicas en Siria" y advirtió que Damasco "debe cooperar" con Washington en sus esfuerzos por terminar con el régimen de Saddam Hussein.
Bush advirtió también que el gobierno sirio no debía "albergar a ningún miembro del partido Baas, a ningún oficial militar (iraquí) que deba rendir cuentas de sus actos".
Consultado sobre si Siria podría enfrentar acciones militares, Bush respondió evasivo: "Ellos deben cooperar".
Ese mismo día, luego de señalar que las tropas estadounidenses enfrentaron a combatientes sirios en Bagdad, el secretario de Defensa Donald Rumsfeld comentó: "Siria está cometiendo muchos errores".
De su lado, en una entrevista al diario Maariv, el ministro de Defensa israelí Shaul Mofaz exigió a Siria que suspenda las amenazas que hace pesar el Hezbolá contra Israel, el fin del envío de armas de Irán al Hezbolá a través de los puertos sirios, el alejamiento de los cohetes de largo alcance desplegados en las cercanías de la frontera con Israel y que Siria deje albergar a las sedes de grupos terroristas como el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) y Yihad islámica.
Comentando el deterioro de las relaciones entre Washington y Damasco, Mofaz estimó que los "estadounidenses no podrán seguir cerrando los ojos respecto a lo que hace Siria, lo que no quiere decir que emplearán necesariamente la fuerza contra ella".
Por su parte, el secretario británico del Foreign Office, Jack Straw, declaró en conferencia de prensa que Siria "no figura" en una lista de eventuales objetivos de ataques estadounidenses después de Irak, pero advirtió que "hay preguntas a las que los sirios deben responder".
"Creemos que hay muchos temas que conversar con Siria en estos momentos", acotó Straw, agregando que el vicecanciller Mike O’Brien viajó a Damasco el lunes y destacó que el primer ministro británico Tony Blair había conversado por teléfono con el presidente sirio Bachar Al Assad la semana pasada.