WASHINGTON.- Estados Unidos considerará imponer sanciones diplomáticas y económicas en contra de Siria por su apoyo a los miembros del antiguo régimen de Saddam Hussein en Irak, dijo este lunes el secretario de Estado norteamericano Colin Powell.
"Con respecto a Siria, por supuesto examinaremos posibles medidas diplomáticas, económicas o de otra naturaleza a medida que avancemos", dijo Powell a los periodistas tras sostener conversaciones con el ministro kuwaití de Asuntos Exteriores, jeque Mohammad al-Salem al-Sabah.
"A la luz de este nuevo ambiente, (Siria) debería evaluar sus acciones y su conducta, no sólo con respecto a quién recibe refugio en Siria y armas de exterminio, sino especialmente su respaldo a actividades terroristas", agregó Powell.
Siria niega poseer armas químicas
Siria negó el lunes las acusaciones estadounidenses de que posee armas químicas y restó importancia a comentarios de Gran Bretaña, al decir que nunca cooperó con el gobierno del derrocado líder iraquí, Saddam Hussein.
"Le decimos a él (Presidente George W. Bush) que Siria no tiene armas químicas y que las únicas armas químicas, biológicas y nucleares que hay en la región son de Israel, que está amenazando a sus vecinos y ocupando sus territorios", dijo a Reuters la portavoz de la cancillería, Buthaina Shaaban.
Se cree que Israel tiene unas 300 ojivas nucleares, pero su política es no discutir nunca sobre el tema.
Bush dijo el domingo que cree que Siria tiene armas químicas y que Damasco debe cooperar con Washington y no ofrecer refugio a ningún dirigente iraquí fugitivo.
Shaaban declaró que Damasco no considera la andanada de acusaciones como una "amenaza".
El secretario británico de Exterior, Jack Straw, dijo previamente el lunes que Siria no es el "próximo en la lista" para una acción militar, tranquilizando los temores en el mundo árabe de que las acusaciones estadounidenses eran el presagio de una ofensiva militar contra Damasco.
Sin embargo, Straw sostuvo que Siria había cooperado con el régimen de Hussein, lo que fue rechazado por Shaaban.
"Nunca ha habido cooperación entre Damasco y Bagdad, nuestro respaldo fue para el pueblo iraquí que ha sufrido las vicisitudes de la guerra", declaró la portavoz de la cancillería siria.
Siria se opuso vehementemente a la guerra Irán-Irak, de 1980 a 1988, a pesar de las fuertes críticas de los demás países árabes, y participó en la Guerra del Golfo liderada por Estados Unidos en 1991 que expulsó a las tropas iraquíes de Kuwait y puso fin a siete meses de ocupación.
El país, que dependen económicamente de suministros ilegales de petróleo iraquí y tiene vínculos estrechos con el derrocado partido Baath, se opone a la guerra encabezada por Estados Unidos en Irak.
El secretario estadounidense de Defensa, Donald Rumsfeld, también ha criticado en reiteradas ocasiones a Damasco por su presunto respaldo a las fuerzas iraquíes en la guerra y acusa al gobierno sirio de ayudar a los dirigentes del vecino país a escapar a su territorio.