SALAHUDDIN, Irak.— El líder de la principal facción kurda responsabilizó el lunes a su ex rival el lunes de haber provocado saqueos y caos en las ciudades del norte iraquí por haber entrado con sus milicianos en Kirkuk, la capital petrolera, pese a un acuerdo militar con Estados Unidos.
La enérgica reprimenda de Massoud Barzani, líder del Partido Democrático Kurdistán, suscitó la posibilidad de riñas internas entre los kurdos, uno de los principales aliados de Washington contra Saddam Hussein. El momento no pudo ser más delicado, especialmente porque los grupos de oposición dan los primeros pasos hacia un futuro sistema democrático.
"Lo sucedido fue una violación de lo que habíamos acordado", dijo Barzani a un pequeño grupo de periodistas extranjeros. "Hubo definitivamente una decisión de no ingresar a Kirkuk con una gran fuerza".
Barzani acusó a sus ex rivales —la Unión Patriótica de Kurdistán, encabezada por Jalal Talabani— de violar un pacto con Estados Unidos a fin de evitar un ataque kurdo a gran escala en Kirkuk y optar por una fuerza menor, dirigida por Estados Unidos.
En cambio, Barzani dijo que los combatientes de la Unión Patriótica usaron el jueves la caída de las defensas iraquíes para entrar en la ciudad, el centro de la segunda región petrolera de Irak.
La ofensiva, que las fuerzas especiales estadounidenses no pudieron contener, creó en Kirkuk a lo que Barzani calificó de un "vacío de seguridad" que desencadenó un saqueo rampante y tensiones entre los grupos de la ciudad, curdos, árabes y turcos.
Turquía ha amenazado con enviar fuerzas al norte de Irsi los milicianos kurdos no cumplen su compromiso de retirarse.
Turquía, que teme que un control curdo de la rica región petrolera de Kirkuk pudiese provocar una ofensiva independentista que inspire a los curdos turcos, ha enviado observadores militares a Kirkuk.