GINEBRA.- La Comisión de los Derechos Humanos de la ONU aprobó hoy, martes, una resolución que condena a Israel por una larga lista de violaciones de los derechos humanos que van desde las ejecuciones extrajudiciales hasta todo tipo de humillaciones a la población de los Territorio Ocupados.
En el documento, aprobado por treinta y tres votos a favor, cinco en contra y quince abstenciones, también se condena la "restricción de movimientos" del presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yasser Arafat.
El texto "condena firmemente" las numerosas "violaciones, por parte de las autoridades israelíes, de los derechos humanos en los Territorios Ocupados palestinos, incluido Jerusalén este".
Entre ellas destaca las "prácticas de liquidación y ejecuciones extrajudiciales del Ejército israelí" y el "uso de la tortura contra los palestinos durante los interrogatorios".
También critica los "arrestos masivos" de unos 15.000 palestinos "sin juicio y sin ninguna acusación penal contra ellos" y "el uso de los ciudadanos palestinos como escudos humanos durante las incursiones israelíes en las áreas palestinas".
La resolución expresa además la grave preocupación por el "asedio militar impuesto en los Territorios palestinos y el aislamiento de ciudades y pueblos" que perturba enormemente la vida de la población civil.
La Comisión de la ONU expresa además su condena por "las ofensivas perpetradas por el Ejército de ocupación israelí contra hospitales y personas enfermas".
En ese sentido, denuncia "los disparos por parte del Ejército israelí de ocupación contra ambulancias y personal de asistencia médica y la practica de impedir el acceso de ambulancias y de vehículos del Comité Internacional de la Cruz Roja para buscar a los heridos y muertos", lo que provoca que en muchas casos "se dejen sangrando hasta morir en las calles".
El texto destaca además las numerosas violaciones de los derechos de los palestinos por parte de las autoridades israelíes con el objetivo de expulsarlos de sus tierras y sus viviendas.
Así, denuncia que ha habido "demoliciones por parte de las fuerzas de ocupación israelíes de al menos 30.000 viviendas de palestinos".
Denuncia también "la expropiación de viviendas palestinas en Jerusalén y Hebrón, la revocación de los carnés de identidad a los ciudadanos de Jerusalén este y la imposición de impuestos exorbitantes".
"El objetivo es forzar a los ciudadanos palestinos de Jerusalén, que no pueden permitirse pagar esos impuestos elevados, a que abandonen sus casas y se vayan fuera de la ciudad, y preparar así la vía para la judeización de Jerusalén", señala la resolución, que invita al Gobierno de Israel a que "que ponga fin inmediato a esas prácticas".
Un representante israelí criticó ante la Comisión la resolución por considerar que es "unilateral" y sólo culpa a su país e invitó a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) a que "ponga fin a todos los actos de violencia, incluidos los atentados-suicidas".
Agregó que el texto tiene el objetivo de "utilizar a Israel como chivo expiatorio frente al fracaso de las autoridades de garantizar los servicios sociales y derechos humanos al pueblo palestino" y acusó a los responsables de "apropiación indebida" de fondos de ayuda internacional.
En cambio, un representante palestino denunció que desde el año pasado se han "multiplicado el numero de asesinatos, heridos y detenidos" palestinos por parte de Israel y se han incrementado las expropiaciones de tierras y los asentamientos.
"El terrorismo del Estado israelí es perpetrado diariamente", agregó el delegado palestino, que consideró que "el terrorismo de Estado es la peor forma de terrorismo" y advirtió que "sólo habrá paz y seguridad cuando Israel se retire de los Territorios Ocupados".
Por último, un representante de Estados Unidos señaló que "Israel no es el único responsable de los problemas de Oriente Medio", señaló que las autoridades de ese país actúan "en defensa propia" y pidió "presión" para que las autoridades palestinas "hagan todo lo necesario para poner fin a la violencia".