LONDRES.- El grupo de defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional condenó el martes el fusilamiento en Cuba de tres hombres que secuestraron una embarcación en un intento fallido por llegar a Estados Unidos.
"En otro golpe al respeto a los derechos humanos, las autoridades cubanas pusieron fin a una moratoria de facto de tres años a las ejecuciones por enviar a tres hombres a morir ante un pelotón de fusilamiento oficial", dijo Amnistía en un comunicado.
Los tres fueron declarados culpables de actos de terrorismo por lo que La Habana llamó "un plan siniestro" elaborado por extremistas anticastristas incrustados en el gobierno de Estados Unidos y en la comunidad de exiliados cubanos.
El transbordador, con 50 pasajeros, fue secuestrado por hombres armados el 2 de abril. Después de quedarse sin combustible, las autoridades cubanas lo remolcaron de vuelta a la isla, donde arrestaron a los secuestradores y liberaron a los rehenes.
Amnistía dijo que las ejecuciones fueron otra señal deprimente de un reciente deterioro de los derechos humanos en Cuba.
"Estas ejecuciones, que ocurren tras el arresto masivo y los juicios sumarios de por lo menos 75 disidentes cubanos --la mayoría de los cuales recibió condenas de prisión asombrosamente largas de hasta 28 años-- constituyen un grave deterioro en el historial de derechos humanos de Cuba", dijo.
"Esto representa un regreso a medidas represivas extremas que estaban en vigor hace décadas y que no pueden ser justificadas", agregó.
Amnistía criticó "la manera ligera y totalmente inadecuada" de los procedimientos legales a los tres hombres ejecutados: "Fueron fusilados menos de una semana después de comenzado su juicio".
Al menos 50 personas están actualmente sentenciados a muerte en Cuba, dijo el grupo con sede en Gran Bretaña.
"A Amnistía Internacional le preocupa que esta gente pueda también enfrentar ejecución inminente, dado que la moratoria ha terminado, y ha tomado medidas instando a las autoridades a conmutar urgentemente todas las sentencias de muerte pendientes", declaró.
Cuba no publica cifras sobre su población carcelaria o sobre los reclusos que enfrentan posible ejecución.
El gobierno cubano rechaza las críticas de los grupos internacionales de derechos humanos, a los que acusa de tener motivaciones políticas.