EL CAIRO.- El máximo líder religioso chiíta iraquí, el Gran Ayatolá Ali al Sistani, responsabilizó a EE.UU. y el Reino Unido de la inestabilidad y caos reinante en Irak, informó hoy la cadena árabe de televisión por satélite "Al Jazeera".
En un comunicado citado por la emisora, Al Sistani, condenó firmemente el pillaje generalizado en Bagdad y las principales ciudades iraquíes tras la caída del régimen del presidente Sadam Husein.
Asimismo, Al Sistani exhortó a la población chiíta a proteger a sus líderes religiosos y santuarios, permanecer unidos en la actual disyuntiva y abstenerse de cometer actos de violencia y saqueo contra la propiedad particular y pública.
El clérigo chiíta reside en la ciudad de Najaf -a unos 180 kilómetros al sur de Bagdad-, el principal santuario de los musulmanes chiítas del mundo por acoger la tumba del Imam Alí, yerno del profeta Mahoma.
Alrededor del 60 por ciento de la población iraquí, especialmente la establecida en el sur del país, confiesa la rama chiíta del Islam.
El asesinato a puñaladas, el jueves pasado, del clérigo chiíta iraquí Abdelmayid al Jui ha suscitado los temores de una lucha en torno al liderazgo religioso chiíta de Irak.
Miles de musulmanes chiítas marcharon el lunes en la ciudad iraquí de Najaf para expresar su rechazo a la violencia y a la ocupación extranjera.
La manifestación, encabezada por los líderes religiosos de la ciudad, exigieron el fin de la anarquía en la ciudad, aplaudieron la caída del régimen del Presidente Sadam Husein y pidieron la salida de las tropas extranjeras.
Los clérigos chiítas de Najaf explicaron que con esta manifestación quisieron, también, reafirmar la unidad religiosa y desmentir los rumores respecto a una supuesta rivalidad por el liderazgo religioso chiíta.
