JERUSALÉN.- El Presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat, ha solicitado hoy miércoles al jefe de Estado norteamericano, George W.Bush, la liberación de Mohamed Abu Abás, capturado por fuerzas militares de Estados Unidos en Irak.
Arafat invoca un acuerdo interino con Israel, firmado el 28 de septiembre de 1995, por el cual ningún miembro de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), como es el caso de Abás, puede ser detenido ni juzgado por ataques perpetrados antes de los acuerdos de Oslo (1993) para la paz.
Según el Gobierno de Arafat, la detención de Abás es "una violación" de ese acuerdo y "exigimos su liberación", dijo el ministro palestino de Asuntos Locales, Saeb Erekat.
Abás, condenado en ausencia a cadena perpetua en Italia por el secuestro del crucero italiano Achille Lauro en 1985, era buscado por EE.UU. por el asesinato de un pasajero norteamericano, León Klinghoffer, quien fue arrojado en su silla de ruedas al mar Mediterráneo por los secuestradores frente a la costa egipcia.
Abás, planificador del secuestro, se proponía llevar a los secuestradores hasta una base naval israelí y atacarla, según declaró en 1998. En esa ocasión declaró a la prensa que esa operación de su Frente Palestino de Liberación (FPL) fue "un error".
"El barco -en el que navegaban 500 pasajeros además de la tripulación- sólo fue un medio de transporte como otros utilizados para conseguir nuestros objetivos", comentó.
El acuerdo palestino-israelí de 1995, que sirvió para instalar el régimen de autonomía bajo control de Arafat en las siete ciudades palestinas de Cisjordania, fue refrendado por el ex presidente de estadounidense Bill Clinton, afirmó Erekat hoy el declaraciones a la prensa.
"Ese acuerdo fue firmado por el presidente Clinton y por su secretario de Estado, Warren Christopher", agregó.
Lo que se desconoce aún es si el acuerdo interino palestino-israelí puede impedir una acción judicial de Washington tratándose del asesinato de un ciudadano de norteamericano.
En su comunicado del lunes pasado, tras la captura del dirigente palestinos al sur de Bagdad, el Comando Central de EE.UU. dio a conocer un comunicado por el cual afirma que "se ha desmantelado un sector de la red terrorista apoyada por Irak, y esto representa otra victoria en la guerra global contra el terrorismo".
En virtud de aquel acuerdo de hace ocho años, que debía ser seguido por nuevas negociaciones hasta alcanzar un tratado final de paz, Abás -que renunció públicamente a la violencia como un método de lucha para conseguir objetivos políticos-, las autoridades de Israel hasta le permitieron una visita a la franja de Gaza.
Esa visita con la venia de un Comité de Seguridad israelí hizo que el Tribunal Supremo de Justicia se abstuviera de toda acción legal contra Abás, nacido en la ciudad de Haifa, desde donde su familia emigró a Siria con motivo de la primera guerra árabe-israelí (1948).
"La justicia será servida", declaró sin más agregados el portavoz del Comando Central de EE.UU. a propósito del destino de Abás.
Las hijas de Klinghoffer, Linda e Ilse, urgieron ayer martes al Gobierno de Bush a juzgarlo por piratería, secuestro y conspiración.
De momento, el Gobierno del primer ministro israelí, Ariel Sharón, no ha reaccionado a su captura.
Abás, de más de 50 años de edad, pasó la mayor parte de los últimos diecisiete, en Irak. Washington dejó sin efecto, hace unos años, una orden de captura, informa hoy el diario israelí "Haaretz".
El activista palestino fue juzgado en rebeldía por un tribunal italiano y condenado como cerebro del secuestro a cinco cadenas perpetuas.