CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Juan Pablo II, que en los últimos meses ha recuperado su estado de salud, se prepara para iniciar el jueves los ritos de Semana Santa, que por primera vez celebrará sentado en una silla de ruedas con un dispositivo especial que le permitirá elevarse ante el altar.
Gracias al ingenio de sus colaboradores, el pontífice, que el año pasado tuvo que renunciar a celebrar las ceremonias, limitándose a presidirlas, este año podrá oficiar desde el altar.
Una sofisticada silla de ruedas así como un pequeño ascensor fueron instalados en la basílica de San Pedro en el Vaticano para facilitar los movimientos del Papa, que en mayo cumplirá 83 años y sufre la enfermedad de Parkinson, además de graves problemas para desplazarse tras una operación del fémur hace casi diez años.
La nueva "silla" pontificia, ensayada hace tres semanas durante una canonización, tendrá también dos ruedas y un mecanismo que le permite regular la altura, de manera que el Papa pueda celebrar sentado ante el altar, sin tener que permanecer de pie.
Se trata de la primera vez que el jefe de la Iglesia Católica acepta emplear una silla de ruedas en público.
El "mini ascensor" fue instalado a un lado del altar principal de la histórica basílica, de manera de evitarle al Papa subir y bajar los escalones.
El buen semblante del pontífice, -que desde hace nueves meses dejó de viajar, dedicándose al parecer a sesiones de terapia del lenguaje-, así como la recuperación casi completa de su capacidad de hablar, resultan notables a todos los católicos del mundo, que suelen seguir en directo por televisión las ceremonias vaticanas.
El Papa iniciará los ritos de la Semana Santa con la celebración de la misa el jueves por la mañana en la basílica de San Pedro, mientras que en la tarde presidirá también en la basílica vaticana el tradicional rito del lavado de pies a doce sacerdotes, en memoria de los doce apóstoles que acompañaron a Jesús en la última cena.
El año pasado el Papa renunció a lavar los pies a doce sacerdotes, como era tradición, y el rito fue realizado por el cardenal francés Roger Etchegaray y el cardenal italiano Angelo Sodano.
Este año, las autoridades de la Santa Sede no han especificado cómo se desarrollará la ceremonia.
El viernes santo, día en que murió Jesucristo en la cruz, el Papa presidirá en la mañana la liturgia de la Pasión y en la tarde encabezará el Vía Crucis alrededor del Coliseo, que suele ser transmitido en directo a numerosos países.
Una serie de meditaciones, escritas en 1976 por el entonces cardenal polaco Karol Wojtyla y ahora Papa Juan Pablo II, serán leídas durante el recorrido de las estaciones.
En casi 25 años de pontificado Juan Pablo II nunca ha faltado al Vía Crucis, y hasta hace pocos años cargaba personalmente la cruz a lo largo del calvario.
Este año presidirá desde la Colina del Palatino la ceremonia y es posible que cargue la cruz en la última estación como el año pasado.
La misa la noche del sábado santo en San Pedro y la misa de Pascua, el domingo de Resurrección, ante la basílica vaticana, seguida por la bendición "Urbi et Orbi" (a la ciudad y al mundo), también figuran en el programa.