JERUSALEN.- Israel cerró los territorios palestinos e instauró medidas de seguridad draconianas por temor a atentados suicidas como el que se produjo hace un año, con motivo de la Pascua judía (Pesaj, que conmemora el éxodo de los hebreos de Egipto).
El ejército israelí prohibió a los palestinos de Cisjordania y de la franja de Gaza que entren en Israel, como sucede a cada fiesta judía.
Los militares cerraron, de un lado, los pasos fronterizos entre Cisjordania y Jordania, por otro la franja de Gaza y Egipto, además de un imponer un "bloqueo naval" a lo largo del litoral de Gaza.
En Israel fueron desplegados refuerzos policiales para que vigilen la vía pública, sobre todo, los mercados y las sinagogas. La policía estableció también controles en las carreteras.
El estado de alerta resultaba especialmente espectacular en Jerusalén desde el martes por la noche, ya que los agentes de policía, apoyada por soldados, multiplicaban los controles tras recibir informaciones sobre la inminencia de un atentado palestino.
En Tel Aviv la policía se mantenía asimismo en estado de alerta máxima.
La Pascua judía es la fiesta religiosa más seguida en Israel y cerca del 95% de los judíos israelíes, tanto religiosos como laicos, participan en la tradicional comida del Seder, que marca este miércoles por la noche el comienzo de la Pessah y de la semana pacual.
El Primer Ministro israelí, Ariel Sharon propuso a la comunidad de judíos que reside todavía en Irak que inmigre a Israel, en una carta difundida con ocasión de la Pascua judía, informó este miércoles el diario israelí Maariv.
Sin embargo, estos declinaron la oferta ya que se consideran demasiado viejos para partir, añadió el rotativo.
En la Cisjordania ocupada, el ejército detuvo durante la noche del martes al miércoles a 25 palestinos, entre ellos dos activistas que se disponían a cometer atentados suicidas, según fuentes militares.
Uno de ellos, presunto miembro de la Yihad islámica, llevaba un cinturón de explosivos cuando fue capturado.
Además un miembro del brazo armado de la organización radical palestina Hamas murió este miércoles por disparos de soldados israelíes que se disponían a detenerle en Yatta, cerca de Hebrón, en Cisjordania.
Los responsables israelíes temen que se produzca un atentado suicida a gran escala similar al que se registró el 27 de marzo de 2002 durante las celebraciones de la Pascua judía.
Este ataque, perpetrado por un kamikaze de Hamas, provocó la muerte de 29 personas, convirtiéndose así en el más sangriento desde que comenzó la segunda Intifada, en septiembre de 2000.