TORONTO (CANADÁ).- La arquidiócesis de Toronto instruyó hoy a todas las parroquias para que suspendan esta Semana Santa la comunión del vino, los besos a crucifijos y el "saludo de la paz" que forman parte de la conmemoración, después que un grupo de fieles registró casos de neumonía atípica.
El jefe de salud pública de la provincia de Ontario, Colin D’Cunha, señaló al diario "Toronto Star" la conveniencia de restringir también las prácticas de otras religiones para prevenir la propagación del mal.
La provincia canadiense de Toronto ha registrado hasta ahora 244 casos de la neumonía atípica, entre los que se presentaron 13 muertos, y las autoridades intentan tranquilizar a la población acerca de que la situación no está fuera de control.
La comunión del vino, en la cual los fieles beben de una misma copa, y el saludo de la paz, que consiste en estrecharse la mano con otros asistentes al oficio religioso, son parte regular de la liturgia católica.
Durante la Semana Santa, cuando se conmemoran los días finales de la vida de Jesús, muchos católicos se congregan en largas sesiones de oración y algunos de ellos besan crucifijos.
Por lo menos 29 miembros del grupo de oración BLD Covenant Community y dos médicos que los atendieron han resultado afectados con el Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (SARS, por sus siglas en inglés).
Cientos de personas han estado en contacto con el grupo BLD que realizó una misa el 28 de marzo con la asistencia de unos 500 fieles, y un retiro, el día el 19 de marzo, al cual concurrieron unas 225 personas, según la oficina de Salud Pública de Toronto.
Una de las personas que mostró síntomas de SARS concurrió al retiro.
El grupo BLD también ha mantenido reuniones cada viernes y sábados para oración, y encuentros informales como una fiesta de cumpleaños el 5 de abril, a la cual asistió un número no determinado de invitados.
La jerarquía eclesiástica también instó a cualquier fiel que tenga síntomas como fiebre, tos o estornudos a que permanezca en su casa, aunque ello signifique que no asista a las conmemoraciones del Jueves y Viernes Santos, y el Domingo de Resurrección.
El obispo John Boissonneau señaló que "alguna gente puede sentir una tensión entre lo que consideran su deber religioso y su obligación de salud pública".
"Su obligación de salud pública es su deber religioso", añadió. "Sois responsables ante Dios y dentro de la comunidad por la salvaguarda del bien común".
Las autoridades de salud pública indicaron que algunos miembros de BLD asistieron al velatorio de una víctima de SARS el 3 de abril y por ello han quedado en cuarentena para restringir el posible contagio.
