BERLÍN.- Los siete prisioneros de guerra liberados el fin de semana pasado al norte de Samarra, en Irak, llegaron hoy, miércoles, a la base aérea estadounidense de Ramstein, en el oeste de Alemania, procedentes de Kuwait.
Los ex prisioneros -seis hombres y una mujer- se encuentran en buen estado, según fuentes militares norteamericanas, pero fueron trasladados al hospital militar de Landstuhl, cercano a la base, en un autobús que los recogió en la escalerilla del avión, para ser sometidos a una revisión médica.
En el aparato, un avión de transporte C-141, también viajaron a Ramstein unos cuarenta militares heridos en la guerra y que igualmente serán tratados en el hospital de Landstuhl.
Los ex prisioneros bajaron por su propio pie del avión y saludaron con gestos de alegría a las personas que las recibieron en la base, antes de subir al autobús que los trasladaría al hospital.
Los siete prisioneros, liberados por los "marines" al norte de la localidad de Samarra, en su avance desde Bagdad a Tikrit, fueron mostrados a finales de marzo por la televisión iraquí y la cadena qatarí Al Jazeeira.
Cinco de ellos pertenecían a una compañía de mantenimiento que fue emboscada por tropas iraquíes cerca de Nasiriya el 23 de marzo, en los primeros días de la invasión, y de la que formaba parte Jessica Lynch, quien, tras ser rescatada por fuerzas especiales estadounidenses en un hospital de esa ciudad iraquí, se ha convertido en una heroína para la opinión pública de EE.UU.
Los cinco ex prisioneros son Shoshana Johnson, de 30 años y origen panameño; Edgar Hernández, de 21 años y origen mexicano; Joseph Hudson, de 23; Patrick Miller, de 23, y James Riley, de 31 años.
Los otros dos ex prisioneros son los pilotos de un helicóptero Apache derribado por Irak el 24 de marzo, David S. Williams, de 30 años, y Ronald D. Young, de 26.
Todos ellos aseguraron que fueron tratados correctamente por los iraquíes y relataron que, tras ser capturados en el sur de Irak, fueron trasladados a una prisión de Bagdad.
La ofensiva aliada hizo que fueran conducidos hasta el norte junto a las tropas iraquíes que huían de Bagdad.