NUEVA YORK.- La organización defensora de los derechos humanos, Human Rights Watch (HRW), pidió hoy al Mando Central estadounidense que responda a denuncias de que las tropas de EEUU usaron bombas "racimo" en una zona poblada de Bagdad.
"Los mandos estadounidenses nunca deben usar bombas racimo en zonas pobladas", señaló en un comunicado Kenneth Roth, director ejecutivo de esta organización con sede en Nueva York.
"Estas son armas totalmente inapropiadas cuando hay civiles en los alrededores. El supuesto uso de ese tipo de arma en Bagdad es una seria acusación y el Pentágono debe responder de forma pública a ello", agregó.
La organización alude a una información publicada el martes por el diario neoyorquino "Newsday", en la que una portavoz no identificada del Mando Central confirmó que tropas de EE.UU. atacaron áreas de Bagdad con munición de "racimo", y señaló que iba dirigida contra artillería iraquí y misiles localizados en la ciudad.
Un reportero del rotativo aportó a HRW fotografías tomadas en el interior de un edificio, ubicado en una zona residencial de Bagdad, en las que identificó munición sin detonar de ese tipo.
Agrega que los daños observados en las paredes y suelo "son consistentes con un ataque con munición de racimo".
La organización resalta que, a pesar de la utilidad de este tipo de armas en la consecución de ciertos objetivos militares, su patrón de amplia dispersión y su alta tasa de fallos hacen muy difícil evitar que afecte a civiles si se hallan en el área.
La organización ha analizado el uso de este tipo de munición por las Fuerzas Aéreas de EEUU en las guerras en Yugoslavia y Afganistán y constató que, en este ultimo conflicto, se usó con bastante menos frecuencia en áreas pobladas, con lo que disminuyó el número de víctimas civiles.
No se conoce con exactitud si el ataque con este tipo de bombas causó víctimas civiles en Bagdad, pero el rotativo neoyorquino informó de varias personas muertas y niños heridos al estallar cargas que no habían explotado en el momento del impacto.
"El uso de munición de racimo dentro de Bagdad representa un paso hacia atrás preocupante, con mortales consecuencias", subrayó Roth en el comunicado.