BERLIN.- El jefe de inspectores de armas de las Naciones Unidas para Irak, Hans Blix, exhortó a la coalición victoriosa a que permita que su equipo vuelva a ese país para buscar armas de destrucción masiva, indicando que así se aumentaría la credibilidad de cualquier descubrimiento.
Blix, quien estuvo a cargo de la búsqueda de armas químicas, biológicas y de misiles de largo alcance en Irak, también pidió al Gobierno del Presidente George W. Bush que presente pruebas de sus acusaciones de que Siria tiene armas químicas.
"Quienquiera que sostenga esto deberá, en favor de la credibilidad, presentar con gran rapidez pruebas relevantes", dijo Blix, en entrevista con el semanario alemán Der Spiegel. "Por mi parte, dudo de que a los sirios les entusiasmara servir como depósito de armas iraquíes de destrucción masiva", agregó.
Los inspectores de armas abandonaron Irak días antes del comienzo de la guerra.
"Ahora veremos si Londres y Washington tenían razón", señaló Blix a Der Spiegel. "Siento mucha curiosidad y sólo puedo desearles suerte en su búsqueda".
El Gobierno de Bush, que culpó a Blix de obstaculizar su intento de ganar el apoyo internacional para la guerra, no ha invitado a inspectores de la ONU a participar en el desarme de Irak en la posguerra. En vez de ello, Estados Unidos ha tratado de despedir a algunos de los inspectores y desplegado a sus propios equipos de búsqueda de armas de destrucción masiva.
Blix dijo que las inspecciones apoyadas internacionalmente tendrían "considerablemente mayor credibilidad".
"La alianza vino como liberadora y como fuerza de ocupación, y eso puede llegar a ser una desventaja", dijo. "Si sus expertos en realidad descubren ahora armas de destrucción masiva, su autenticidad podría ser puesta en duda".