WASHINGTON.- Un segundo portaaviones estadounidense abandonó el jueves el Golfo Pérsico, con lo que sólo quedan en esas aguas el portaaviones Nimitz y su flotilla de escolta, dijeron fuentes de la defensa.
Con la conclusión de la campaña aérea, tanto la Armada como la Fuerza Aérea comenzaron a retirar fuerzas para permitir a sus pilotos y tripulaciones un respiro tras una de las campañas más intensas en la historia de la aviación.
El portaaviones Constellation, en su misión final antes de ser retirado de servicio, abandonó el jueves el Golfo Pérsico, un día después de hacerlo el Kitty Hawk rumbo a su base de Yokosuka, en Japón, dijeron los informantes.
Otros dos portaaviones que participaron en la campaña aérea desde el Mediterráneo —el Harry S. Truman y el Theodore Roosevelt— alternarán sus visitas en el Mediterráneo en los próximos días pero no regresarán aún a Estados Unidos, agregaron.
El jefe de las fuerzas aliadas en Irak, general Tommy Franks, habló con el Presidente George W. Bush el miércoles desde uno de los palacios de Saddam Hussein en Bagdad. Ante la opulencia y boato de la mansión dijo candoroso que era fruto del programa de las Naciones Unidas "petróleo por alimentos" que Saddam había entendido como "petróleo por palacios".
En el Pentágono, el mayor general Stanley McChrystal informó que Franks establecerá pronto un cuartel general de campaña en Irak.
"No puedo decir aún si estará situado en Bagdad", dijo a reporteros McChrystal, subdirector de operaciones del Estado Mayor Conjunto. "Pero, creo que con la nueva fase de la transición, probablemente recomendará y montará ese tipo de cuartel general en Irak".
El director estadounidense de la campaña de reconstrucción, teniente general retirado Jay Garner, será otro de los que pronto movería su cuartel general de Kuwait a Irak. Garner mantuvo el martes una reunión en la antigua ciudad de Ur con 80 representantes de diversos grupos iraquíes para analizar la formación de un gobierno post-Saddam.
En Washington, el director presupuestario del Pentágono dijo el miércoles que la guerra en Irak ha costado por lo menos 20.000 millones de dólares y seguramente sumará otro tanto o más en los cinco meses que quedan del año fiscal que concluye el 30 de septiembre.
Serán necesarios otros 5.000 ó 7.000 millones de dólares para repatriar a las fuerzas norteamericanas del Golfo Pérsico a sus bases, indicaron las fuentes. Esas cifras no incluyen la reconstrucción de Irak.